Determinando Nuestro Éxito

¿Qué determina una vida exitosa? La respuesta depende del marco por el cual elija entender la pregunta. Algunos dirían ganancias financieras, otros dirían el número de hijos criados y otros dirían que el éxito se mide por el nivel de fama que uno es capaz de alcanzar.

Estas y todas las demás respuestas a esta pregunta se basan completamente en el marco por el cual elegimos contestar. La Biblia es clara en cuanto a que el marco más preciso (e importante) para responder a esta pregunta es Dios. Es decir, para determinar nuestra comprensión de lo que constituye una «vida exitosa», debemos usar el marco que Dios ya ha establecido.

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Ese marco para el éxito tiene seis partes esenciales, todas las cuales se exponen en Proverbios. Primero, debemos odiar lo que es falso. «Los justos aborrecen la falsedad, pero los impíos avergüenzan y deshonran». (Proverbios 13:5)

Segundo, debemos encomendar nuestro trabajo, cualquiera que sea, al Señor. Como lo dice claramente Proverbios, «Encomienda al Señor todo lo que hagas, y tus planes tendrán éxito». (Proverbios 16:3)

El tercer punto es uno que James trata extensamente en su libro. Es decir, debemos evitar el lenguaje obsceno o hiriente. En palabras de Salomón, «un hombre de conocimiento usa las palabras con moderación». (Proverbios 17:28)

La cuarta parte tiene que ver con el aprecio de la sabiduría. Es decir, debemos buscar y dar la mayor importancia a la obtención de sabiduría, lo que, como hemos discutido en columnas anteriores, se traduce como que debemos desarrollar una relación correcta con Dios. De nuevo en las palabras de Salomón: «El que adquiere sabiduría ama su propia alma; el que abriga la inteligencia prospera». (Proverbios 19:8) 

Una parte esencial del proceso para adquirir sabiduría es volverse humilde, que es el quinto punto. «La humildad y el temor del Señor traen riqueza, honra y vida». (Proverbios 22:4)

Finalmente, el éxito a los ojos de Dios está determinado por nuestra voluntad de confesar nuestros pecados. Como dice Proverbios, «El que encubre sus pecados no prospera, pero el que los confiesa y se aparta alcanza misericordia». (Proverbios 28:13)

Dios nos asegura que usar estos seis puntos como marco por el cual juzgamos el éxito de nuestra vida, es asegurar una vida que sea bendecida por Dios y una bendición para los demás. Entonces, si bien puede haber muchas respuestas diferentes a la pregunta «qué determina una vida exitosa», Dios nos asegura que solo hay una respuesta correcta. 

Rev. Gordon McClellan es un ministro presbiteriano ordenado y fundador/presidente de  The Christian Networks Journal. Para obtener más información sobre su ministerio, visite www.cnj.org.