Aprender las Escrituras es como aprender cualquier materia en la escuela. La práctica hace la perfección. Pero antes de practicar, tienes que aprender, y todo lo que aprendes comienza con una pregunta.
¿Qué sucede cuando no hay respuesta?
Como cristiano, hacer preguntas no solo debe ser permitido pero alentado.
¿Tiene la Biblia una respuesta para cada pregunta que un creyente podría pensar? Pasa suficiente tiempo incluso con el cristiano más incondicional y pronto descubrirás que ni siquiera ellos tienen una respuesta para todo. En realidad, no tener una respuesta está bien.
La fe no se basa en tener una respuesta, así lo dice la Escritura:
Porque por fe andamos, no por vista. – 2 Corintios 5:7
Andar por la vista significa confiar únicamente en las respuestas para guiar el camino. La fe, por lo tanto, permite cuestionar.
La fe cristiana no se basa en las respuestas a todas las preguntas. Creer en Dios significa aceptar no saberlo todo, pero seguir creyendo que Él lo es todo.
Después de todo, la Biblia describe a Dios como misterioso (Job 11:7).
Su Palabra ofrece información sobre muchas preguntas, pero no todas. La parte más importante de la Biblia, la historia de Jesús, destaca el amor por Dios y por los demás como los mandamientos más importantes de la Biblia.
Sin embargo, hacer preguntas sobre otros temas también puede ser revelador.
p>
Resolver un buen misterio se siente como una tarea que vale la pena, pero algunos misterios permanecerán sin resolver para siempre. No importa cómo elija interpretar las Escrituras, las siguientes preguntas no tienen respuestas directas.
Pero no tener respuestas está bien. Los cristianos caminan por fe, no por vista.
Aquí hay ocho cosas en la Biblia que siguen siendo un misterio: