Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, ya que sois miembros de un solo cuerpo llamados a la paz. – Colosenses 3:15
El mundo es un lugar aterrador e impredecible. Cristianos o no, todos somos afectados por el miedo y la incertidumbre en nuestras vidas de diferentes maneras. Pero si piensas que el miedo, la preocupación y la ansiedad son simplemente productos de nuestro tiempo, no busques más allá de las historias de la Biblia para tener una perspectiva.
¿Recuerdas a los 12 discípulos? Estos muchachos eran los mejores amigos y seguidores más cercanos de Jesús. E incluso después de ver a Jesús realizar innumerables milagros, entraron en modo de pánico total cuando una tormenta amenazó con hundir su pequeño bote en el Mar de Galilea. Incluso se dieron a la fuga cuando los soldados vinieron a arrestar a Jesús.
Abraham, un hombre conocido por su fe, de alguna manera extravió esa fe característica cuando el faraón de Egipto mostró interés en su bella esposa Sara y amenazó con quitársela. .
El ejército de Israel, equipado con espadas y lanzas y las promesas de Dios, temblaba en sus botas (o sandalias) ante el tamaño y la ferocidad de Goliat, quien se burló de Israel con la primera charla basura de la Biblia.
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E incluso Elías, que acababa de presenciar cómo Dios llovía fuego del cielo, se retiró al desierto para escapar de las amenazas de muerte de Jezabel y el rey Acab.
¿Ves un patrón aquí?
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