En Jeremías 17:14 escuchamos el clamor «Sáname, Señor, y seré sano…», y en Jeremías 30:17 escuchamos a Dios decir » Restauraré tu salud, curaré tus heridas». Santiago 5:13 nos dice «una oración ofrecida con fe sana a una persona enferma». Dios se preocupa por todo nuestro ser: cuerpo, alma, espíritu. Ya sea que necesitemos curación física, emocional o espiritual, Él lo sabe y se preocupa. Oremos en la voluntad de Dios para que la curación completa sea nuestra. Usa estas oraciones para la sanidad mientras buscas la fuerza y el consuelo de Dios.
¿Necesitas la sanidad de Dios en tu vida? Dios no es solo el que sanó en las historias bíblicas. Él es el mismo ayer, hoy y mañana (Hebreos 13:8). Jehová Rapha (nuestro Señor que Sana), de Éxodo 15:26 y Jesucristo, quien sanó a cojos, ciegos, sordos y enfermos en el Nuevo Testamento, es el mismo Dios sanador hoy. Él quiere que los redimidos oren por su sanidad como un acto de confianza y dependencia en Él y que sepan de dónde viene nuestra última fuente de sanidad. Mientras que algunos aspectos de nuestro ser son sanados inmediatamente, otros los sana con el tiempo como una forma de transformarnos a la semejanza de Cristo.