Tienes que saber por qué rezas

Todos hemos oído la historia de la joven esposa que cortó los dos extremos del jamón antes de cocinarlo. Cuando su marido le preguntó por qué – ella no sabía; esa es la forma en que su mamá siempre lo hizo. Sintiendo que le faltaba información valiosa, acudió a su madre con la pregunta. Respuesta: «Solo tenía una sartén y era demasiado pequeña para el jamón». Bueno, eso deja a uno con un poco de hambre en más de un sentido.

Tienes que saber por qué rezas. Pregunta: ¿Por qué oras para que Dios salve a la gente si Dios no vence la voluntad de una persona y la inclinación natural de esa persona contra Él? Si crees que las personas eligen a Dios, ¿por qué oras? O, ¿qué tal esta pregunta: si Dios es soberano e indefectiblemente salvará a sus elegidos, por qué oras? Si lo que será será, ¿para qué orar? Parece que aquí tenemos dos extremos de jamón.

Pablo dice algo interesante a los creyentes de Tesalónica; él sabe que son los elegidos de Dios: que han sido elegidos por Dios. Sabe que Dios los escogió porque ve la evidencia de Dios obrando en sus vidas (1 Tesalonicenses 1:2-10). Él dice que la razón por la que fueron salvos es porque el evangelio que escucharon estuvo acompañado por el poder del Espíritu Santo. Ellos no creyeron el evangelio por sí mismos; ellos fueron capacitados por el Espíritu Santo y es por eso que Pablo agradeció a Dios por ellos. No les agradeció por venir a Cristo o por ser buenos cristianos; nuevamente, agradeció a Dios por cambiarlos.

Entonces, la respuesta a nuestra primera pregunta parece bastante simple. Oramos porque Dios vence la voluntad de una persona y su inclinación natural contra Dios. Oramos para que Dios cambie los corazones de las personas. Ya sea que abracemos intelectualmente la soberanía de Dios en la salvación, todos la abrazamos prácticamente cuando oramos. Aquellos que argumentan que Dios no violará a una persona en realidad orarán para que Él haga exactamente eso (si oran para que Dios salve a la gente). Dejemos ese extremo del jamón puesto.

Hasta aquí todo bien; pero que pasa con la segunda pregunta? Si la elección divina es verdadera y Dios salvará a sus elegidos, ¿por qué orar por su salvación? La respuesta aquí también es bastante simple. Pablo sabe que Dios es soberano en la salvación y es exactamente por eso que ora. La creencia en la soberanía de Dios sobre todas las cosas no es fatalista; la biblia no nos enseña a tener una actitud de que sera sera ante la vida. Sí, Dios tiene un plan y se cumplirá. Pero, Dios cumple Su plan a través de medios como la oración y el testimonio. La misma razón por la que Pablo ora es el poder y el control de Dios sobre todas las cosas. Dejemos ese extremo del jamón también entonces.

Ahora, ¿por qué no orarías por la salvación de un amigo perdido o de un familiar perdido? Solo hay tres razones por las que no lo harías. Primero, no crees que Dios pueda responder tu oración porque Él no cambiará el corazón de una persona. Dos, malinterpretas la doctrina de la soberanía de Dios en la salvación (predestinación) y la oración no es parte de la ecuación y no hace ninguna diferencia. O tres, simplemente no te importa. Ahora que uno toma el jamón – o el pastel – o algo así.

Así que déjame hacerte esta pregunta de nuevo: ¿por qué oras por tu amigo o familiar perdido? Respuesta: porque sabes que Dios tiene el control de su salvación y quieres que Él la lleve a cabo. Ahora eso es algo con lo que podemos darnos un festín.

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