Por Ken Braddy

COVID- 19 dejará una marca en nuestro mundo, de una forma u otra. Muchas cosas cambiarán, para bien o para mal. Y la forma en que hacemos la iglesia no es una excepción.

Aquí hay algunos cambios a corto y largo plazo que veremos en algunas de nuestras iglesias en las próximas semanas y meses.

1. Bancos bloqueados

En un seminario web reciente con líderes de Oklahoma, aprendí que los líderes estatales exigen que se cierren todos los demás bancos y que haya seis pies de distancia entre las personas sentadas en bancos (las familias pueden sentarse juntas, pero debe haber seis pies de distancia entre ellos y la siguiente persona).

Esto reducirá en gran medida la cantidad de personas que pueden asistir a un servicio de adoración. ¿Los diáconos o los ujieres serán «policías de banco» y moverán a las personas cuando se sientan demasiado cerca o se sientan en una fila cerrada?

Algunas iglesias que tienen sillas en su centro de adoración han quitado la mitad de ellas. Otro estado pide seis pies de espacio delante, al lado y detrás de cada adorador. Escuche atentamente los requisitos en su área.

2. Mascarillas en tiempos de adoración colectiva

Debido a que las gotas en el aire viajan más lejos cuando las personas cantan que cuando hablan, se les puede pedir a los fieles que usen mascarillas para reducir la transmisión.

Esto es una modificación importante a considerar, especialmente dentro del centro de culto.

Varias noticias recientes han documentado casos de COVID-19 en los que se pensaba que los coros eran el factor principal en la transmisión de la enfermedad debido a la fuerza de expulsión del aire. .

3. Eliminación de bolígrafos e himnarios de la parte posterior de las bancas del centro de adoración 

Escuché esta sugerencia de reducir el contacto con superficies duras para que el COVID-19 no se transmita de esa manera.

De nuevo, esta no es una decisión para siempre si eliges hacerlo ahora. Los himnarios y los bolígrafos pueden regresar en el futuro.

Quizás nunca se van, pero se limpian después de usarlos. Esta será una gran decisión en algunas iglesias.

4. Estado de tiempo parcial o bivocacional de los pastores actuales de tiempo completo

Espero que no llegue a esto. Pero si se reducen las ofrendas, ¿cómo apoyarán nuestras iglesias a las personas que nos dirigen?

¿Cómo podemos ministrar a nuestros ministros si se reducen sus salarios? ¿De qué manera podemos alentar a las personas que dirigen nuestras congregaciones?

Este es un momento espiritualmente agotador para nuestros pastores y líderes del personal de la iglesia.

5. El ajuste de las actividades no dominicales

Con suerte, podrá continuar facilitando esas reuniones importantes como los estudios bíblicos a mitad de semana, pero con protocolos de distanciamiento físico y seguridad.

¿Necesitará aulas adicionales? ¿Qué nuevos procedimientos necesita comunicar a los participantes?

Estos son solo algunos de los cambios en las prácticas regulares del ministerio que tendremos que vigilar a medida que volvamos a nuestra forma presencial. actividades.

La mayoría de las decisiones y modificaciones temporales no son fáciles, y algunas de ellas pueden volverse permanentes.

Pero recuerde, una talla no sirve para todos cuando se trata de pos- Ministerio COVID-19. Mire hacia adelante a lo que el Señor está llamando a hacer a su iglesia, teniendo en cuenta sus necesidades contextuales y las pautas locales.

KEN BRADDY (@kenbraddy)  es el director de la escuela dominical en Lifeway y discipula a un grupo de adultos en su iglesia en Shelbyville, Tennessee. Es autor de varios libros, entre ellos Breathing Life Into Sunday School. Escribe regularmente en su blog sobre la escuela dominical y los grupos en kenbraddy.com, y es el presentador de The Sunday School Guy  podcast.