Uno pensaría que el deseo de todo creyente en Jesucristo es esforzarse por alcanzar la madurez espiritual. No puedo decir con certeza que esto sea cierto para todos los creyentes, pero al menos puedo esperar. Si vas a esforzarte por alcanzar la madurez, y confío en que ese sea tu deseo, ¿no tiene sentido saber cómo se ve? Después de todo, como dice el viejo refrán, «si no apuntas a nada, siempre lo aciertas». Por esta razón, quiero darte un objetivo.
El objetivo son simplemente cinco preguntas que te ayudarán a medir cómo te está yendo en términos de tu madurez espiritual. Estas preguntas no tienen la intención de juzgar, pero esperamos que nos abran los ojos a medida que buscamos seguir creciendo como creyentes.