10 cosas que hacer cuando tu matrimonio es un dolor

Todos los matrimonios luchan en un mundo caído. Pocas parejas son realistas cuando caminan por el pasillo y repiten los votos nupciales. Tarde o temprano, sin importar cuánto amemos a nuestro cónyuge, es probable que tengamos el pensamiento (o algo similar): «Mi matrimonio es un dolor».

No debería sorprendernos. Como leemos en el relato de Génesis, incluso la hermosa y próspera relación que Dios diseñó para Adán y Eva no permaneció perfecta por mucho tiempo. Desde el pecado de la primera pareja hasta las interacciones egoístas y el quebrantamiento de cada pareja hoy en día, los matrimonios luchan en un mundo caído.

Cuando los pecadores casados con pecadores interactúan, los hilos sedosos del amor pueden sentirse rápidamente como papel de lija. Pero todavía hay esperanza cuando el matrimonio se vuelve doloroso, porque el poder de Dios puede redimir y transformar matrimonios. Las siguientes son 10 formas en que podemos cooperar con Dios en esta obra redentora en nuestros hogares:

(*Crédito de la imagen:©Thinkstock/izkes)