Crear relaciones que unen
Las relaciones en nuestras vidas están cambiando continuamente. Los niños crecen, los padres entran en nuevas etapas de la vida, los amigos y cónyuges responden a los desafíos que los rodean. Si no tenemos cuidado, podemos perder momentos importantes, oportunidades para construir relaciones que vinculen.
Aquí hay algunos principios para empezar.
Amor incondicional:
Hay muchas formas de comunicar amor incondicional, pero una de las más poderosas es a través de nuestras palabras. Sus hijos y aquellos a quienes ama necesitan amar, necesitan escuchar a menudo, verbalmente, «Te amo…», especialmente cuando te han decepcionado. Necesitan escuchar muy claramente que su valor para ti no depende de su comportamiento, que sin importar lo que hagan o cómo actúen, los amarás. Sin excepción.
Tiempo programado:
Hablamos mucho en nuestra cultura sobre la diferencia entre «tiempo de calidad» y «tiempo de cantidad». La verdad es que necesitamos a ambos para construir relaciones que vinculen, y ambos requieren una planificación intencional. Lo que se escribe en nuestros horarios es lo que realmente haremos. Siéntese y decida quién es realmente importante en su vida y programe tiempo con ellos primero, antes de que el trabajo y otras obligaciones tomen el control.
Atención enfocada:
Los psicólogos nos dicen que hay pocas cosas que comunican amor con más fuerza que cuando estamos realmente presentes cuando estamos con la gente. El opuesto clásico de esto es el padre que no puede dejar de ver a los Cowboys y los Rams el tiempo suficiente para saber cómo estuvo el día de su hijo. O la mamá que no pierde de vista un artículo de revista mientras su hija adolescente habla sobre su vida en la escuela. ¡Las relaciones simplemente no pueden prosperar de esta manera! Como disciplina personal, trato de bloquear todo y a todos los demás cuando estoy con alguien a quien amo. La atención enfocada es importante. Cuando estés con gente, quédate ahí. Pagará grandes dividendos.
Contacto visual:
Si quieres que alguien te crea, te escuche, se sienta escuchado, míralo a los ojos. Si quiere que sus hijos se sientan valorados e importantes, arrodíllese y hábleles cara a cara.
Toque significativo:
Durante la Segunda Guerra Mundial se realizó un estudio clásico sobre este tema en un orfanato europeo donde la tasa de mortalidad infantil era astronómicamente alta. En un intento por revertir la horrible tendencia, los investigadores programaron enfermeras para que sostuvieran y tocaran a los bebés con regularidad. Los resultados fueron sorprendentes, ya que los bebés respondieron al contacto amoroso aferrándose a la vida. Dios nos creó con la necesidad de dar y recibir amor a través de los cinco sentidos. Cuando sus hijos son pequeños, papás, es importante que luchen con ellos. Cuando tus niñas se conviertan en preadolescentes y adolescentes, ¡no dejes de abrazarlas! Ese toque apropiado y afirmativo de usted ofrece seguridad y comunica amor, aprecio y cariño.
Comunicación continua:
Observe que la palabra es «comunicación», no «hablar». Como la mayoría de los niños te dirán, la gente odia que le den sermones, pero les encanta que los escuchen. La comunicación es el «encuentro del significado», no sólo hablar. La única forma en que ocurre la comunicación es cuando ambos hacen preguntas y escuchan, no solo las palabras, sino también lo que hay detrás de las palabras.
Diversión espontánea:
Amar tiene que ver con una alta intencionalidad y planificación. Pero también requiere soltarse, perder el tiempo, jugar, salir a comer… hacer algunas cosas poco prácticas. ¡La vida no puede consistir en seguir un horario rígido, apegarse al plan, comer vegetales y granos integrales todo el tiempo! ¡Solo date libertad, el permiso para divertirte espontáneamente y reír!
Tiempo de oración juntos:
Aquí hay un enfoque de tiempo regular e intencional en el que podemos ser honestos, trayendo tanto necesidades como alabanzas a Dios. A medida que mi familia ha envejecido, hemos designado todos los miércoles por la noche después de la cena como nuestro tiempo de oración. Limpiamos la mesa y cada miembro de la familia escribe una petición de oración específica en una tarjeta de 3×5. Los intercambiamos y luego oramos unos por otros. Por lo general, también damos gracias por una cosa especial. Nos hemos propuesto mantener la oración en el alma de nuestra familia.
Las personas que Dios ha puesto en nuestras vidas son Sus regalos para nosotros. Espero que estos recordatorios sirvan para ayudarlo en su camino hacia relaciones sólidas y saludables con sus seres queridos.
Extraído de EdgeNotes, el boletín bimensual de Living on the Edge. Usado con permiso. Copyright 2002 por Chip Ingram. Reservados todos los derechos.
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Sobre el autor: Chip Ingram es presidente de Walk Thru the Bible en Atlanta, GA, y pastor de enseñanza de Living on the Edge, un ministerio de radio nacional.