Por Thom S. Rainer

A pesar de la dura realidad que enfrentan muchas congregaciones hoy en día, sigo siendo un odioso optimista a medida que avanzamos hacia el 2019.

Recientemente, recibí un correo electrónico sobre una iglesia que pensé que iba a cerrar. A través de una serie de eventos bendecidos por Dios, la iglesia ha dado la vuelta a la esquina y seguirá siendo una presencia en la comunidad.

Esa anécdota ha sido un tema común para tantas congregaciones: hay esperanza. Dios aún no ha terminado con nosotros. Y aquí hay diez razones por las que:

1. Más líderes de la iglesia están admitiendo que sus iglesias están pasando apuros. 

Superficialmente, esta razón parece más una razón para el pesimismo. Yo no lo veo de esa manera. No puede comenzar a estar saludable hasta que admita que no lo está. Es un primer paso fundamental.

2. Las iglesias se están conectando cada vez más con sus comunidades.

Están saliendo de sus grupos sagrados y convirtiéndose en testigos y una presencia positiva en los vecindarios y pueblos donde Dios los ha colocado.

3. Hay evidencia significativa de una mayor obediencia a la Gran Comisión.

Recientemente realizamos una encuesta a 1.700 líderes de la iglesia. El área número uno en la que buscan mejorar es la evangelización y el enfoque externo.

4. El comportamiento tóxico de la iglesia es menos tolerado.

Muchas iglesias luchan porque problemas como la intimidación y el liderazgo tóxico se ocultan debajo de la alfombra. Hace poco hablé con un pastor que estaba celebrando la realidad de que hablamos sobre estos temas abierta y francamente.

5. La revitalización de la iglesia se ha convertido en un movimiento importante.

Esta razón me emociona sin medida. Esa es la razón por la que creé la organización sin fines de lucro, Revitalize Network. Quería un lugar donde pudiéramos conectarnos y ayudarnos unos a otros.

6. Más pastores jóvenes se sienten llamados a liderar la revitalización de la iglesia.

En relación con el movimiento de revitalización está la increíble cantidad de líderes jóvenes que están y estarán dirigiendo iglesias hacia la revitalización. ¡No puedo esperar a ver lo que Dios hará!

7. Más líderes de la iglesia están buscando entrenamiento y consultas.

Me encanta la humildad y la vulnerabilidad que veo en estos líderes. Están buscando la sabiduría de Dios y están llamando a otros para que ayuden a sus iglesias a avanzar. Lo sé.

En Church Answers estamos recibiendo más solicitudes de entrenamiento y consulta que en cualquier momento de mi ministerio.

8. Las iglesias están trabajando juntas para cumplir la Gran Comisión.

[epq-quote align=”align-right”]Durante décadas, muchas de nuestras iglesias y líderes de iglesias se han criticado y luchado entre sí. . Hoy más que nunca, nos damos cuenta de que estamos en el mismo equipo.[/epq-quote]Hay tantas áreas en las que podemos trabajar juntos, incluso si venimos de diferentes denominaciones o iglesias no denominacionales.

Durante décadas, muchas de nuestras iglesias y líderes de iglesias se han criticado y luchado entre sí. Hoy más que nunca, nos damos cuenta de que estamos en el mismo equipo.

9. La plantación de iglesias y la revitalización de iglesias no se perciben como una u otra.

Necesitamos ambas cosas. Debemos tener ambos. Cada uno de ellos es de importancia crítica. Me encanta el doble énfasis que se está dando.

10. El movimiento de sitios múltiples y lugares múltiples está entrando en una era de crecimiento y madurez.

Debido a este movimiento, las congregaciones existentes están encontrando nuevas oportunidades para el crecimiento de la Gran Comisión. Debido a este movimiento, menos iglesias cerrarán sus puertas.

Estos son días emocionantes para ser líder y miembro de iglesia. Si bien no negamos la realidad de las iglesias en dificultades, aceptamos el entusiasmo por la obra de Dios en tantas congregaciones.

Realmente lo creo: 2019 será un año increíble para miles de iglesias.

No puedo esperar a ver lo que Dios hará.