Por Mark Dance

Me avergüenza decir que no me tomó mucho tiempo escribir esta publicación. Tengo curiosidad por saber si estás de acuerdo con estas manías y estoy interesado en escuchar algunas de las tuyas.

1. Anuncios de la iglesia

Los párrocos se frustran cuando reciben solicitudes de anuncios de última hora. Los videos previos al servicio también cuentan como anuncios, por lo que es necesario previsualizarlos y considerarlos al planificar un servicio de fin de semana. 

Trabaja de cerca con tu líder de adoración para comenzar bien un servicio de adoración intencionalmente.

2. Salir durante la invitación

Nunca he entendido cómo los saludadores y los maestros piensan que vale la pena obtener una ventaja inicial en su puesto ministerial para distraer a las personas que están a punto de tomar decisiones eternas. 

Un delito menor, pero que distrae menos, es llegar tarde en medio de un acto de adoración. Mi mejor respuesta ha sido un llamamiento directo a estos líderes, en lugar de llamarlos desde el escenario.

3. Reuniones largas

Todas las reuniones terminan después de 90 minutos, independientemente de si todavía hay cuerpos en la sala. La moral y el enfoque comienzan a desvanecerse después de la primera hora, así que sea eficiente con su tiempo.

Pastor, si quiere dirigir o asistir a reuniones que terminan en un tiempo razonable, acuerdelo con el presidente de antemano en privado. Manténgase constante hasta que esto se convierta en una parte normal de la cultura de su iglesia.

4. Predicaciones cursis

Ésta está dirigida a nosotros. La gente se cansa fácilmente de los clones de conferencias. Aquí hay algunos ejemplos para preparar su bomba:

• Dios es bueno, todo el tiempo.
• Mantengamos lo principal como lo principal.
• Ese es un buen lugar para un amén.
• Donde Dios guía, Dios provee.

¿Listo para decir: «Tío»?

Asegúrese de saber la diferencia entre una risa de cortesía (o amén) y la risa real. El hecho de que funcionó en el campamento de estudiantes no significa que se transfiera a una multitud multigeneracional.

5. Comités de búsqueda de pastores

Es irónico que este equipo represente a las personas más inteligentes en las bancas porque a menudo se presentan como soñadores disfuncionales.

Ya sea que los equipos de búsqueda hayan sido capacitados o no, generalmente hacer lo que quieran, cuando quieran, mientras los candidatos pastorales se quedan rascándose la cabeza.

Ni siquiera tengo una sugerencia para este fastidio, aparte de seguir rascándose la cabeza.

6. Textos de fin de semana

El correo electrónico asume que el destinatario lo revisará cuando esté disponible. Los mensajes de texto, por otro lado, suponen que siempre estás disponible. Si siempre está disponible para sus miembros, ha superado cualquier límite bíblico que Dios creó para usted y su familia. 

Administre mejor su hogar e iglesia aprendiendo cuándo apagar o silenciar teléfono.

7. Francotiradores de las redes sociales

Un buen pastor va donde está su gente, así como donde están los que no asisten a la iglesia. Su voz de aliento necesita ser escuchada tanto fuera como dentro de la iglesia.

Algunos pastores evitan las redes sociales por completo debido a algunos abusadores deshonestos. En su lugar, deja de seguir o bloquea a esos imbéciles. Las redes sociales y la tecnología no son el problema, lo es el pecado.

Jesús fue amigo de los pecadores, nosotros también deberíamos serlo. Incluso los que están en nuestros bancos.