No. Dios había hecho un pacto con Abraham y su descendencia para darles la tierra de Canaán. Génesis 13:14-15, “…Dijo Dios a Abram: Alza ahora tus ojos y mira…hacia el norte, el sur, el este y el oeste; porque toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.” 

Años después , Jacob y sus hijos se establecieron en Egipto para poder sobrevivir a la hambruna. Pero Dios le había prometido a Israel su propia tierra. Así, Dios a través de Moisés le ordenó a Faraón que dejara ir a Su pueblo. Faraón no quería perder su mano de obra esclava. El se negó. Como consecuencia, Dios envió diez plagas.

La diferencia entre las plagas y el coronavirus es que Dios no ha hecho un pacto con ninguna nación gentil – incluyendo los Estados Unidos. La humanidad sigue su propio curso, a veces sabiamente, a veces imprudente. Por lo tanto, Dios no está ordenando a nadie que libere a la humanidad de la esclavitud o de lo contrario seremos plagados de enfermedades.

Desde la primera venida de Jesús, la humanidad ha experimentado muchos males. “…el final aún no ha llegado. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Y habrá hambres, pestes y terremotos en varios lugares. Todo esto es principio de dolores.” Mateo 24:6-8. Ningunode estos eventos fueron enviadosde Dios. 

¿Es el coronavirus parte de las siete últimas plagas de Apocalipsis 16? No. Apocalipsis es un libro de símbolos. Por ejemplo, en Apocalipsis 19:11, 14, Jesús no regresa montando un caballo blanco literal; Su ejército celestial no está vestido de lino literal. De la misma manera, la descripción de las plagas no es literal.

Ahora, la humanidad está sufriendo como la inevitable consecuencia de su maldad. . La ley de Dios es “…una persona cosechará lo que siembra”. Gálatas 6:7 (NET)  Los problemas se intensificarán porque la pecaminosidad se intensifica. “En los últimos días, vendrán tiempos dolorosos. Los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, jactanciosos, soberbios, abusivos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, sin amor, despiadados, calumniadores, sin dominio propio, brutales, no amadores del bien, traicioneros, temerarios, vanidosos, amadores de los placeres más que de Dios,” 2 Timoteo 3:1-5. Los problemas se intensifican a medida que aumenta el pecado.

Nuestra situación actual es parte de “las naciones de la tierra estarán en peligro, ansiosos por el bramido del mar (masas inquietas) y el oleaje (demandas de justicia, derechos, libertad, etc.)…Gente estarán desmayados de miedo y de la expectación de lo que se avecina en el mundo, porque las potencias de los cielos (potencias eclesiásticas) serán conmovidas.” Lucas 21:25-26 (NET)

Dios ha determinado acabar con este presente mundo malo (Gálatas 1:4) a través del Armagedón. Zacarías 14:2-3, 8-9, “Porque yo reuniré a todas las naciones para pelear contra Jerusalén; La ciudad será tomada…Entonces el SEÑOR saldrá y peleará contra aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla…Y en aquel día acontecerá queaguas vivas brotarán de Jerusalén,…Tanto en verano como en invierno ocurrirá. Y el SEÑOR será Rey sobre toda la tierra.”

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