Russell Moore: ¿Los cristianos que se suicidan van al infierno?

Captura de pantalla vía YouTube @The Gospel Coalition

En un video compartido en The Gospel Coalition, director del Public Theology Project en Christianity Today Russell Moore respondió a la pregunta difícil pero frecuente: «Si los cristianos cometen suicidio, ¿aún irán al cielo?»

Moore, autor de Adelante: Involucrando la cultura sin perder el evangelio, explicó que le duele cuando un cristiano le hace esta pregunta, porque a menudo teme que la persona que hace la pregunta está contemplando tomar su propia vida.

“El suicidio es asesinato”, dijo Moore, y agregó: “El suicidio es el ataque a la imagen de Dios. Y el suicidio es horrible. No solo un pecado sino también un pecado que deja ruinas y devastación por todas partes”.

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Antes de que Moore respondiera a la pregunta, suplicó a cualquier persona que pudiera estar pensando en suicidarse que buscara ayuda, asegurándoles que la vida vale la pena.

Moore expresó además que esta pregunta no solo la hacen las personas que contemplan el suicidio, sino también aquellos cuyo ser querido ha muerto por suicidio y que están preocupados de que su ser querido sea juzgado por su último acto en la Tierra: asesinato.

Muchos cristianos temen que cuando alguien que amaba a Jesús comete suicidio, irá al infierno, incluso si previamente se había arrepentido de sus pecados y puesto su fe en Jesús. Moore afirma que esta creencia no es cierta.

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“Esta persona está en Cristo. Eso significa que la sangre de Cristo cubre los pecados pasados, presentes y futuros de esa persona”, explicó Moore. “No somos salvos sobre la base de que lo último que hacemos sea algo aceptable para Dios. Somos salvos por la gracia y la misericordia de Dios. Somos salvos por la gracia y la misericordia de Dios.”

“Y eso también es algo que es especialmente importante cuando pensamos en temas de suicidio, donde a menudo, casi siempre, aquellos que se están suicidando se encuentran en un lugar de profunda angustia y aflicción por varios tipos de enfermedades mentales o plagas mentales o una sensación de desesperanza que se avecina”, continuó Moore.

Moore dijo que los cristianos deben responder con compasión hacia alguien que ha muerto por suicidio. No culpes ni te enojes con esa persona, aconsejó Moore, diciéndoles a los cristianos que no se preocupen si esa persona está fuera del alcance de la gracia de Dios.

“La gracia de Dios cubre una multitud de pecados, incluidos los que son tan hirientes que dudamos incluso en hablar de ellos”, concluyó Moore.