Dios es eterno – ¿Cómo afecta eso a su liderazgo?

“¿Vamos a detener los planes que teníamos en marcha?” No. «¿Por qué no?» Porque Dios es eterno.

Déjame explicarte:

Esta conversación se desarrolló varias veces durante la pandemia. Dios es eterno, y esta creencia teológica de peso prácticamente afecta el liderazgo.

Dios siempre ha sido y siempre será. Moisés declaró: “Señor, tú has sido nuestro refugio en cada generación. Antes que nacieran los montes, antes que engendraras la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios” (Salmo 90:1-2). Wayne Grudem, en su libro de teología sistemática, ha expresado que la naturaleza eterna de Dios significa que Dios ve todo el tiempo y todos los eventos con la misma claridad y viveza. Dios existe fuera del tiempo. Es asombroso y hermoso reflexionar sobre la realidad de que Él ve los momentos de mi deambular y el momento de Su sacrificio por mi deambular con igual claridad y viveza.

Hay implicaciones para el liderazgo. Cuando Dios da claridad de dirección, Él está dando esa dirección con una vista completa de lo que aún no vemos. Si Dios te da una visión, no es necesario que una temporada desafiante destruya o incluso interrumpa la visión porque Dios dio la visión con una visión completa y vívida de la temporada desafiante. Nuestro Dios eterno vio los desafíos que enfrentas con la misma claridad que vio el momento en que dijiste «sí» a Su liderazgo.

Esta convicción teológica de peso consolidó a nuestro equipo varias veces mientras lideraba en medio de la pandemia. . Antes de la pandemia, nuestros ancianos direccionales establecieron varias iniciativas que nuestra iglesia seguiría durante los próximos años: una nueva congregación cada año, involucrando a nuestras ciudades, sirviendo a la próxima generación y aumentando la forma en que servimos a las personas digitalmente. Con el inicio de la pandemia, estaba muy agradecida de estar rodeada de líderes que tenían la fe para pensar: “Tal vez Dios realmente use la pandemia para acelerar los planes que tenemos”. Lanzamos reuniones vecinales más pequeñas durante CoVid que se convertirán en cuatro congregaciones nuevas este otoño y la pandemia creó nuevas oportunidades para servir a nuestras ciudades. En lugar de preguntar cómo la pandemia arruinaría los planes que creíamos que Dios nos dio, nuestra comprensión de la naturaleza eterna de Dios nos ayudó a aferrarnos firmemente a la creencia de que Él sabiamente dio esos planes antes de la pandemia.

La verdad que Dios es eterno. Él existe fuera del tiempo puede darnos confianza en nuestro liderazgo. Podemos descansar sabiendo que Dios vio los desafíos cuando nos empujó en una dirección. Y Él también ve el futuro. Él lo ve todo y se puede confiar en Él.

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