Descansar podría no significar lo que piensas

¿Qué pasa si descansar no significa realmente lo que creemos que significa?

Descansar en la Biblia no significa «no trabajar».

Significa comenzar los ritmos y rutinas regulares que están presentes en un tiempo de seguridad y estabilidad, cuando tenemos suficiente, cuando estamos con personas que nos aman.

Dios siempre quiso a su pueblo vivir en paz, en reposo. Dios siempre estaba invitando a su pueblo no solo a su presencia, sino también a su gobierno y reinado, a su reino de paz.

Cuando Dios está a cargo, las cosas están bien.

Descanso para el Pueblo

Dios prometió dar a su pueblo “descanso” cuando entraran en la Tierra Prometida y fueran librados de todos sus enemigos (Deut. 12: 10-11; Jos 21:44; 23:1) . Entrar en “descanso” no significaba que la gente entraría en vacaciones perpetuas. Significaba que en realidad podían comenzar a vivir sus vidas, completamente liberados de Egipto y de todos sus otros enemigos. Como dice John Walton: “Cuando los enemigos de Israel ya no amenazan, pueden dedicarse a sus vidas: plantar y cosechar, comprar y vender, criar a sus familias y servir a Dios” (The Lost World of Genesis One, 74). Esto es lo que Dios quiso decir cuando prometió a su pueblo descansar, que pudieran comenzar sus vidas ordinarias libres de distracciones o peligros.

Descanso después de la Creación

Cuando la obra de Dios de la Creación estuvo terminada, significaba que había superado el desorden, el caos, el vacío al principio de todas las cosas. Dios había establecido el orden, la paz y había llenado lo que estaba vacío (ver esta serie de la Creación como el Templo de Dios).

La obra de Dios de poner todo en orden estaba terminada.

Pero Dios no estaba cansado. ¡Ahora era el momento de vivir!

Si pensamos en la creación como una casa, después del sexto día, las paredes estaban pintadas, los muebles estaban en su lugar, la cocina estaba lista para cocinar. Era hora de DESCANSAR de la preparación. Y llegó el momento de COMENZAR el trabajo regular de la vida. Era hora de que toda la vida floreciera en el reinado tranquilo de la paz y la bondad de Dios. En el séptimo día, Dios se muda a la nueva casa. Él está presente para Su pueblo y Su Creación. Ahora es el momento de vivir con propósito, a propósito, en este nuevo hogar.

Descansar y reinar

Para que Dios descanse de la obra de la creación significa que Dios comienza la obra regular de cuidar para y gobernando sobre la creación.

El descanso y el gobierno de Dios fluyen de su residencia; esta residencia es la superposición del cielo y la tierra, el templo de la Creación. La creación es el hogar de Dios, el lugar donde vive con su familia. También es el cuartel general de Dios, el lugar desde el cual Él hace su trabajo.

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