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3 Los líderes de la iglesia comparten sus testimonios de liberación de la atracción por personas del mismo sexo

3 Los líderes de la iglesia comparten sus testimonios de liberación de la atracción por personas del mismo sexo

Hay muchas razones por las que los líderes de la iglesia no se acercan a las personas que luchan contra la atracción por personas del mismo sexo. Podemos tener miedo de ser etiquetados como odiosos, podemos sentirnos fuera de nuestro alcance o (y esta es la razón más dolorosa) podemos haber comprado la mentira de que la atracción por el mismo sexo es algo que una persona no puede superar.

Rosaria Butterfield, Sam Allberry y Jackie Hill Perry han luchado contra la atracción hacia personas del mismo sexo, o todavía luchan contra ella en la actualidad. Pero en lugar de ser definidos por sus luchas, estos líderes ahora son conocidos por su compromiso con Jesucristo y el avance del evangelio. Cada uno de ellos tiene un poderoso testimonio de la liberación de Dios.

Rosaria Butterfield

Rosaria es escritora, esposa de pastor, madre y ex profesora en la Universidad de Syracuse. Es autora de «Los pensamientos secretos de un converso improbable: el viaje de un profesor de inglés hacia la fe cristiana». Se involucró en un estilo de vida lésbico desde los 26 a los 36 años y trabajó para promover los derechos LGBT. Dios la salvó en 1999, y ella testifica que aunque su corazón y su mente cambiaron de inmediato, su lucha con la atracción hacia el mismo sexo no. Butterfield explica que ella no se convirtió por homosexualidad, sino por incredulidad. Su historia es una muestra poderosa del evangelio de Jesucristo y da una idea de cómo una iglesia puede llegar a aquellos que luchan contra la homosexualidad.

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Sam Allberry

Sam es el autor de «¿Dios está en contra de los homosexuales?». Es pastor en la Iglesia de Santa María en Maidenhead, Reino Unido. Vive un estilo de vida de soltero célibe, pero actualmente también lucha con la atracción hacia personas del mismo sexo. El testimonio de Allberry puede ayudar a los líderes de la iglesia que no saben lo que es enfrentar esta lucha a diario. El poderoso y abierto testimonio de Sam le da a Jesús toda la gloria al evitar que sucumba a la tentación.

Jackie Hill Perry

Jackie es artista, escritora, esposa , y madre. Sus escritos aparecen en el Washington Times, The Gospel Coalition y Desiring God. Jackie fue abusada sexualmente a una edad muy temprana, lo que la llevó a un estilo de vida de homosexualidad. Sabiendo que era un pecado debido a su conocimiento superficial de las Escrituras, explica que aún tomó la decisión de vivir una vida que perseguía a otras mujeres. Mientras miraba televisión un día, Jackie escuchó a Dios decirle que “Ella [su pareja] iba a ser tu muerte”. En su testimonio, dice que “Dios no solo la estaba condenando por homosexualidad sino por pecado… punto”. Su historia es un poderoso ejemplo de cómo Dios busca a sus hijos. Él solo está esperando que le respondamos.

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Esta es solo una introducción a estos tres importantes líderes cristianos. La esperanza es que lo anime a profundizar en sus testimonios de cómo Cristo ha salvado sus almas. Los tres firmaron recientemente la Declaración de Nashville, que habla directamente en contra de un estilo de vida que es y fue más real para ellos de lo que será para la mayoría de nosotros.

Hermanos y hermanas, comparto estos testimonios para alentar usted, mientras dirige congregaciones y evangeliza a su comunidad, para llegar a aquellos que luchan contra la atracción hacia personas del mismo sexo. No tengáis miedo de amarlos e invitarlos al Reino. Nunca se sabe lo que puede hacer un simple acto de bondad o la oferta de amistad.

Después de escuchar tantas historias negativas, podemos tener la tentación de pensar que la atracción por el mismo sexo es algo insuperable que uno simplemente no puede superar. Como vemos en el testimonio de Allberry, puede ser algo con lo que una persona luche por el resto de su vida. Pero aquí está el punto: es mucho mejor para alguien enfrentar esa lucha con Jesús que sin él. Como dice Allberry al final de su testimonio, “Nunca es malo seguir a Jesús.”

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Megan Briggs contribuyó a este artículo.