10 señales de que podría necesitar tomarse un día libre

Francamente, esta es una entrada de blog que escribo para mí más que para cualquier otro lector. Demasiadas personas que conozco, empezando por mí, trabajan muchos días sin tomarse un día libre. Basado en mi propio estudio y conversaciones con otros, aquí hay algunas señales que debo considerar como advertencias de que es hora de tomarme un día libre.

1. No has tenido un día libre en un mes. Estoy aprendiendo que no hay nada piadoso en la adicción al trabajo. De hecho, es idolatría.

2. Temes ir a trabajar porque sabes que el trabajo no estará terminado al final del día. Si comienzas el día derrotado, probablemente necesites tomarte un descanso. La derrota diaria no conducirá a la victoria.

3. Otros comentan sobre tu fatiga. A veces somos los últimos en reconocer el cansancio en nuestro rostro, pero rara vez lo ocultamos a los demás. Si otros comentan sobre su fatiga, probablemente sea peor de lo que querrá admitir.

4. Ya no le agradas a tu familia. Obviamente, estoy bromeando un poco, pero no del todo. Cuando descargamos nuestro estrés y fatiga en los demás, necesitamos tomar un descanso.

5. Ya no te ríes más en el trabajo. La risa es evidencia de cierto nivel de diversión. Si solía reírse en el trabajo pero ya no lo hace, la tensión lo alcanzará. Tómate un día libre y escápate.

6. No has experimentado nada nuevo en meses. Estoy hablando de algo nuevo: una nueva aventura, una nueva película, un nuevo sendero para caminar, un nuevo restaurante, etc. A menudo no experimentamos nada nuevo porque estamos atascados continuamente en hacer lo viejo.

7. Nadie más a tu alrededor parece estar divirtiéndose. Especialmente si es un líder, sus compañeros de trabajo captarán sus señales. Si nadie se divierte más a tu alrededor, es muy posible que tú seas el problema. Aléjate de la tensión por un día.

8. Tus hábitos alimenticios y de ejercicio van cuesta abajo. Nuestra salud física es a veces uno de los primeros signos visibles de que nuestra vida está desequilibrada. Incluso si haces todo tu trabajo, pero a expensas de tu salud, al final no has ayudado a nadie.

9. Las enfermedades son recurrentes. Superar una enfermedad suele exigir descanso y sueño. Ambos requieren tomarse el tiempo para hacerlo.

10. Ya no agradeces a Dios por tu trabajo. Eso no quiere decir que todos los trabajos sean excelentes; es simplemente decir que Dios nos honra con el empleo. Cuando ya no estés agradecido con Él, probablemente necesites alejarte por uno o dos días para reenfocarte.

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