La membresía importa: 3 razones para ser miembro de la iglesia

Mencione la membresía de la iglesia y observe cómo la gente se retuerce.

No es que la gente en la cultura esté en contra de la membresía como idea; Costco parece estar haciendo bien.

Tal vez es porque la membresía de la iglesia a menudo no se define bien. Es una de esas cosas que, cuando se malinterpretan, parece un poco como comerse las espinacas: «al menos pruébalo antes de que decidas que no te gusta».

Hace que quieras registrarte de inmediato, ¿no?

Pero en el Nuevo Testamento, las personas en las iglesias son reconocidas como parte de algún tipo de comunidad. Es solo que la realidad es cómo la comunidad se expresa en las Escrituras ha atravesado tiempos difíciles en los últimos dos mil años.

La membresía a menudo se malinterpreta, se aplica mal o no se aplica en absoluto. .

Realidad de la membresía

La realidad es que a menudo hemos pensado en la membresía como si perteneciera a un club selecto, o como el viejo comercial de American Express donde «la membresía tiene sus privilegios».

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Así no es como la Biblia se refiere a la membresía. De hecho, en 1 Corintios Pablo no dice que la iglesia sea como un cuerpo. Él dice que la iglesia es un cuerpo. La frase que usa para describir la conexión individual es que somos «miembros del cuerpo».

La palabra «miembro» en la Biblia está más estrechamente relacionada con la palabra médica «miembro» que con el término cultural común. Como ejemplo, algunos de ustedes que están leyendo pueden haber perdido un dedo de la mano o del pie en un accidente. En ese desafortunado día, fuiste desmembrado. Esa es la terminología técnica actual. Un miembro de tu cuerpo fue separado del cuerpo. Eso es algo trágico.

Sin embargo, hoy en la cultura occidental, estar separado del cuerpo de creyentes no es trágico. Es casi normal. Casi se entiende que los cristianos y las iglesias deberían estar separados. Los cristianos solitarios son comunes.

Membresía bíblica

¿Por qué entonces tenemos membresía? Porque independientemente de cómo lo vea la cultura o cómo lo malinterpreten los cristianos, la membresía no es simplemente una oportunidad para decir, soy parte de un club, sino más bien una expresión bíblica de la conexión del pacto con una iglesia.

Hay tres cosas que nos ayudan a entender por qué la membresía de la iglesia es bíblica e importante.

1. La membresía refleja lo que es la iglesia.

Primero, la membresía es un reflejo de la comunidad orgánica que ya existe en el cuerpo. Pablo dice que somos un cuerpo. ¿Puede una parte decirle a la otra: “Yo no soy parte de ti”? No, ya es una parte. Pero con demasiada frecuencia vivimos como si estuviéramos separados.

De hecho, demasiadas iglesias o reuniones cristianas parecen montones de partes del cuerpo desmembradas, no un cuerpo unido como el agente de Dios, su cuerpo, su reino, obrando en el mundo. Rechazar el valor de la membresía es negar lo que Dios ya ha establecido de hecho.

2. La Biblia enseña la comunidad del pacto.

Encontramos en las cartas de Pablo a la iglesia en Corinto que estaban sacando a la gente del cuerpo. Entonces, las Escrituras enseñan que podemos ser parte del cuerpo y podemos estar separados del cuerpo. Es difícil eludir las Escrituras cuando habla de ser introducido en el cuerpo y también ser expulsado.

Y, sin embargo, para la mayoría de las iglesias no hay forma de sacar a alguien porque ni siquiera está en Si bien parece haber flexibilidad según varios cuerpos, no existe tal cosa en el Nuevo Testamento como una iglesia sin algún reconocimiento de pertenencia—de membresía en la comunidad.

3. La gente necesita ser miembro de la iglesia.

Finalmente, reconocemos que la membresía bíblica es importante porque la gente lo necesita. Las personas necesitan un compromiso de membresía porque necesitan estar conectados a una comunidad cristiana. Esto no es solo por el bien de la comunidad de fe, sino también por el bien del individuo.

El cristianismo individualista es un mito y una búsqueda dañina. Al final del día, estamos redimidos. Estamos colocados en el cuerpo. La Biblia dice específicamente que él nos ha redimido. Él nos ha trasladado, dice Colosenses 1, del dominio de las tinieblas al reino del Hijo a quien ama. Un reino tiene un rey. El rey tiene súbditos y su reino tiene una comunidad donde funcionamos como el pueblo de Dios.

La membresía importa

Dios nos hace parte de su gran familia cuando nacemos de nuevo. Pero luego debemos hacer un pacto en un cuerpo local y vivir en comunidad con ellos, acordando vivir según ciertos principios y estándares piadosos establecidos.

La membresía no nos salva. Pero nos permite crecer y madurar espiritualmente en Cristo. No solo debemos ser miembros del cuerpo, cada uno de nosotros también debe poder expresar el valor de la membresía. Con suerte, entonces la gente dejará de retorcerse cuando mencionemos el tema, y en cambio abrace apasionadamente la naturaleza bíblica de la membresía de la iglesia. esto …