Pastores abandonan The Gospel Coalition por escándalo de abuso infantil
Religion News Network informó el pasado fin de semana que dos pastores abandonaron el grupo evangélico reformado The Gospel Coalition después de que un líder juvenil de la megaiglesia de Maryland que ellos supervisaban fuera declarado culpable de abuso sexual tres niños menores de edad. Joshua Harris y CJ Mahaney dejaron vacantes sus puestos en el consejo de liderazgo de TGC después del juicio penal que planteó preguntas sobre por qué los líderes de Covenant Life Church en Gaithersburg, Maryland, no hicieron nada para prevenir o detener el abuso. Mahaney fundó Covenant Life en 1977, y Harris asumió el liderazgo de la iglesia cuando Mahaney se fue para dirigir la Iglesia Sovereign Grace en Louisville, Ky.
Nathaniel Morales, de 56 años, fue condenado la semana pasada por abusar sexualmente del muchachos entre 1983 y 1991 mientras era un líder juvenil en Covenant Life. Durante el juicio, el ex pastor de Covenant Life, Grant Layman, confesó que no denunció el presunto abuso, aunque sabía que debía hacerlo. Layman es el cuñado de Mahaney, y el presunto encubrimiento del abuso ha atraído una atención no deseada a TGC.
Mahaney ha estado plagado de problemas desde 2011 cuando se ausentó de su publicación en Sovereign Grace Ministries después de que otros pastores en la red lo acusaran de «expresiones de orgullo, indiferencia, engaño, juicio pecaminoso e hipocresía». Seis meses después, el grupo reincorporó a Mahaney. Pero en 2012, aproximadamente al mismo tiempo que se presentó la demanda por abuso, Mahaney dejó Sovereign Grace Ministries para concentrarse en su ministerio pastoral en Sovereign Grace Church. Hace casi un año, el Dr. Albert Mohler, Mark Dever, Kevin DeYoung y otros líderes evangélicos salieron en defensa de Mahaney después de que fue acusado en una demanda de encubrir el abuso sexual de niños.
Harris dijo en un lloroso sermón en Covenant Life el domingo pasado que le ha pedido al liderazgo de la iglesia que lo coloque en licencia administrativa mientras la iglesia investiga el asunto. “Tenemos una política de tolerancia cero ante cualquier tipo de abuso” dijo Harris, e instó a las personas a denunciar cualquier abuso del que tuvieran conocimiento.