Uno con Cristo y la Comunidad de la Justicia

por Jonathan Parnell

Juan Calvino:

Por lo tanto, la unión de Cabeza y miembros, a esa morada de Cristo en nuestros corazones, en una palabra, a esa unión mística, les damos la más alta importancia, para que Cristo, hecho nuestro, nos haga partícipes con él de los dones con los que ha sido dotado. .

No lo contemplamos, pues, fuera de nosotros, de lejos, para que nos sea imputada su justicia, sino porque nos revestimos de Cristo y somos injertados en su cuerpo; en fin, porque él se digna haznos uno con él. Por esta razón, nos gloriamos de tener comunión de justicia con él.

Institutos de la Religión cristiana, vol. 1, ed. John T. McNeill, trad. Ford Lewis Battles, 3.XI.10 (Filadelfia: The Westminster Press, 1960), pág. 737).