El libro de Nahum es una profecía contra la ciudad de Nínive, la capital de Asiria (actual Mosul, Irak). La historia registra que los asirios eran despiadados y crueles con sus cautivos. Lamentablemente, partes de Judea estaban bajo control asirio.

En el juicio de Dios, era hora de vengar a su pueblo de la opresión asiria.  Nahum describió el poder y la devastación que vendría a través de la ira de Dios. Durante esta destrucción, Nahum 1:7 asegura a los que confían en Él que Dios proveerá seguridad. >y refugio para ellos.

Esta promesa también se puede aplicar a nosotros en nuestro día. La Biblia nos habla de un gran tiempo inminente de angustia cuando Dios se vengará de toda injusticia. “Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá,” Mateo 24:21,22 (NVI).   ​

Se nos dice en Hageo 2:6, 7 (NVI), “Así dice el SEÑOR Todopoderoso: ‘En un dentro de poco yo haré temblar una vez más los cielos (control espiritual y falsas religiones) y la tierra(gobiernos, sociedades, organizaciones de la tierra) , el mar (masas anarquistas e inquietas) y la tierra seca (hábitat predilecto de los demonios, Mateo 12:43). Haré temblar a todas las naciones, y vendrá lo deseado por todas las naciones (el reino justo de Cristo).’”  ​

Todo lo que puede ser sacudido ( es pecaminoso) será quitado (Hebreos 12:26).  Por lo tanto, es bueno que nos aseguremos de que Dios sea nuestro refugio y nuestra fortaleza. Dios ha prometido que nunca abandonará a sus hijos. Hebreos 13:5, “Él mismo ha dicho: ‘Nunca te dejaré ni te desampararé.’”