María Magdalena era una mujer judía que padecía posesión demoníaca. Solo hay doce versículos en la Biblia, específicamente en los Evangelios, donde se menciona por nombre a María Magdalena. Marcos 16:9 (RVR1960) "Cuando Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de quien había  echa siete demonios." Después de Su resurrección, el Señor grandemente honró su devoción al apareciéndose primero a ella.

Los versículos restantes también mencionan que tenía demonios posesión o simplemente afirman que ella estaba en un lugar. Aparte de esto, sabemos poco sobre ella. Sin embargo, podemos estar seguros de que ella no era pariente de Jesús ni Jesús tenía una relación impía con ella. Jesús fue "…inofensivo, sin mancha, apartado de los pecadores," Hebreos 7:26 (RV).