¿Es bueno pedirle a la gente que ore por ti?
¡Sí! Primero, es correcto y bueno que oremos los unos por los otros . Jesús mismo oró por todos sus seguidores presentes y futuros. Juan 17:9, “Yo (Jesús) oro por ellos (verdaderos cristianos). No ruego por el mundo sino por los que me diste, porque tuyos son.” Jesús también nos dijo que oremos por nuestros enemigos. Lucas 6:28, “bendecid a los que os maldicen, orad por los que os maltratan”
Un maravilloso ejemplo de oración a favor de otro se muestra en el encarcelamiento de Pedro. Hechos 12:3, “…la iglesia ofrecía constante oración a Dios por él” Cuando el ángel vino a soltarlo, Pedro no estaba orando por sí mismo; el estaba dormido. La voluntad de Dios no fue alterada por las oraciones de sus hermanos, pero Dios les dio a esos cristianos una gran bendición: un fortalecimiento de su fe y gozo a través de la oración contestada.
¿Deberíamos realmente pedir a otros cristianos que oren por nosotros? Sí. El Apóstol Pablo pidió específicamente a sus hermanos que oraran por él. Efesios 6:19 (NVI), “Orad también por mí, para que cada vez que hable, me sean dadas palabras a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio.
Así pues, el El Señor desea las oraciones de Sus hijos porque Él tiene una abundancia de bendiciones para otorgar. Sin embargo, en Santiago 4:3 se nos advierte que «pides y no recibes, porque pides mal…». Siempre debemos pedir de acuerdo con Su voluntad. Incluso antes de Su crucifixión mientras estaba en el Huerto de Getsemaní, Jesús no pidió Su voluntad, sino que se hiciera la voluntad de Dios: "no se haga Mi voluntad, sino la Tuya," ; Lucas 22:42.
A Dios le encanta bendecirnos. Cuando oramos apropiadamente, Dios “…les abrirá las ventanas de los cielos, y derramará sobre vosotros una bendición, que no habrá espacio suficiente para recibirla” Malaquías 3:10.