La humanidad se ha estado matando entre sí desde que Caín asesinó a Abel. El dolor que causa a familiares y amigos de la víctima es horrible. Sin embargo, el asesino también experimentará pena. Su conciencia culpable lo atormentará por el resto de su vida. Entonces, ¿adónde va al morir?
Un asesino, así como todo el que muere, va al infierno. El infierno descrito en la Biblia es la condición de muerte. La muerte es lo opuesto a la vida y ninguna parte de nosotros sigue viviendo. Nuestra única esperanza de vida es a través de la resurrección. Entonces, ¿qué es la muerte?
La muerte es un estado de inconsciencia. Cuando Lázaro murió, Jesús dijo a sus discípulos: «Nuestro amigo Lázaro duerme, pero yo voy para despertarlo». (Juan 11:11) El Antiguo Testamento da el mismo testimonio. “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcroadonde vas.” (Eclesiastés 9:10 NVI)
La palabra “sepulcro” es la palabra hebrea «seol». Lamentablemente, los traductores de la Biblia han tratado de ocultar el significado de sheol. En la Biblia, cada vez que moría un buen hombre, los traductores escribieron que iba a la tumba (seol). Pero siempre que moría un hombre malo, traducían sheol por infierno. Entonces, parecía que las personas buenas y malas tenían destinos diferentes. Sin embargo, el hebreo prueba que todos fueron al seol. Nuestra esperanza de liberación de la muerte está en la resurrección prometida.
Algunos creen que tenemos un alma inmortal. Una vez más, la Biblia no enseña eso. En Ezequiel 18:20, aprendemos, “El alma que pecare, esa morirá.” Ya que todos somos pecadores, todos ciertamente moriremos. ¿Qué es exactamente el alma? El alma es el cuerpo más el aliento de vida. “Y Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en un alma viviente.” (Génesis 2:7) Adán no recibió un alma; se convirtió en un alma! Entonces, cuando la vida se aparta del cuerpo, el alma está muerta.
En el reino de Cristo, todos resucitarán. Entonces los asesinos tendrán que arrepentirse, ofrecer una profunda y sincera disculpa a la víctima, cambiar por completo su forma de actuar y aprender a amar la justicia. Al final del reinado de 1000 años de Cristo, cualquiera que no abrace la ley de amor de Dios morirá la segunda muerte. Dejarán de existir – para siempre.
Véase también la pregunta: “¿Caín fue al infierno?” Puede encontrarlo en la categoría – «Infierno, muerte/tumba». La pregunta y una respuesta detallada están ahí.