Queridos amigos,

Puede que les sorprenda la forma en que comenzó el sitio web Deseando a Dios. De eso se trata este video: cómo un hombre ordinario obtuvo una visión extraordinaria de Dios. Espero que la historia de Moe Bergeron lo inspire.

Durante décadas, Moe fue trabajador de una fábrica y pastor bivocacional en el accidentado suelo espiritual de Nueva Inglaterra. Fue uno de los primeros en creer en el poder y el potencial de las computadoras «hablando» entre sí, y puede haber sido el primero que se atrevió a soñar con una nueva forma radical de difundir libremente el evangelio.

Mientras pienso en el alcance del sitio web Deseando a Dios hoy, me siento atónito con gratitud y asombro. En los últimos 12 meses, hemos visto casi 20 millones de visitas a nuestro sitio y, en los últimos tres años, el tráfico ha crecido casi un 60 %. Y no son sólo las visitas las que nos asombran; lo más gratificante es el flujo constante de historias sobre personas que se salvan y vidas cambiadas por Jesús.

Todo lo que ha sido duradero y espiritual se lo debemos finalmente a Dios. Pero nos ha dado la alegría de participar en su glorificación en este mundo. Si de alguna manera ha sido tocado o ayudado por nuestro mensaje, lo invito a ser parte del ministerio al dar aquí al final del año. Le estamos pidiendo al Señor que ponga en el corazón de nuestros amigos la donación gozosa de $745,000, lo que representa el 17.94 % de nuestro presupuesto anual de $4,152,253.

Todavía tenemos mucho por hacer, y creo que los mejores días son aún por delante para el impacto de Deseando a Dios para la gloria de Cristo y el bien de su iglesia. Gracias por unirse a nosotros en nuestra misión.

Con gran gratitud,

John Piper
y Josh Etter, Director de Comunicaciones