No solemos hablar de nuestro disfrute diario de Dios con nuestros amigos, una deficiencia que JI Packer detectó hace algunos años cuando comparó esta tendencia con la época puritana:

La comunión con Dios era algo grande; para los evangélicos de hoy es una cosa comparativamente pequeña. Los puritanos estaban preocupados por la comunión con Dios de una manera que nosotros no lo estamos. La medida de nuestra despreocupación es lo poco que decimos al respecto. Cuando los cristianos se encuentran, hablan entre sí sobre su trabajo cristiano y sus intereses cristianos, sus amistades cristianas, el estado de las iglesias y los problemas de teología, pero rara vez de su experiencia diaria de Dios. (215)

Esto parece exacto. Y para combatir esta tendencia actual, podemos recurrir al trabajo clásico del puritano John Owen, Comunión con el Dios Trino, editado más recientemente por Justin Taylor y Kelly Kapic. Con 400 páginas íntegras, el clásico de Owen no es un trabajo pequeño, pero no es poca cosa aprender a disfrutar de Dios.

Ahora hay una forma breve de introducirse en el clásico de Owen sobre la comunión y proviene del nuevo libro, A Puritan Theology: Doctrine for Life escrito por Joel R. Beeke y Mark Jones (RHB, 2012). El editor del nuevo libro amablemente nos ha concedido permiso para publicar en línea el capítulo 6, “John Owen sobre la comunión con el Dios Triuno” (páginas 101–116). El capítulo es un buen resumen de Owen sobre la comunión.

Descargue el capítulo aquí: «John Owen sobre la comunión con el Dios Triuno» (pdf).

El libro en sí – Una teología puritana: se publicó hace un par de semanas y ahora está disponible en Amazon, en la librería Westminster y en la editorial Reformation Heritage Books.