Acordaos de quién se sienta en la Casa Blanca

Uno de los acontecimientos más importantes de la vida de Cristo fue su ascensión. Celebramos Su nacimiento, Su vida, Su transfiguración, Su muerte expiatoria el Viernes Santo y Su resurrección. Pero todos estos acontecimientos movieron inexorablemente a Jesús hacia ese momento en que sería levantado de este planeta, no simplemente para subir al cielo sino para ir a Su coronación, Su coronación como Rey de reyes y Señor de señores.

Inmediatamente después de la ascensión de Jesús viene Su sesión. Si te preguntara, «¿Cuál es la sesión?» se podría decir que es el grupo de ancianos de su iglesia que se reúnen para establecer normas y llevar a cabo la disciplina en la iglesia. Eso es cierto, pero la última sesión es la sesión de Jesús; se refiere a Su asiento a la diestra de Dios.

Varios puntos de vista han surgido en la historia de la iglesia con respecto al concepto del reino de Dios. Algunos creen que el reino de Dios es totalmente futuro, que no existe en absoluto ahora, ni siquiera en parte, hasta el regreso de Jesús al final de la era. Otros dicen que el reino de Dios ya se ha realizado por completo; no queda nada por hacer. Digo, “una viruela en ambas casas”.

Jesús dejó en claro que Su venida a este mundo provocó un tiempo de crisis. Él dijo: “Si por el dedo de Dios yo echo fuera los demonios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros” (Lucas 11:20). Y añadió: “He aquí, el reino de Dios está en medio de vosotros” (17:21b). Tenemos un Rey que ya ha sido coronado. Así que el reino de Dios ha sido inaugurado, aunque no estará plenamente consumado hasta que Él regrese al final de la era, cuando toda rodilla se doblará ante Él (Filipenses 2:10). Su Reino ya existe. Él es el Rey en este momento.

Mientras miramos los periódicos todos los días y vemos nuestros televisores, vemos y escuchamos todo tipo de preocupaciones sobre las elecciones presidenciales en los Estados Unidos. Estamos eligiendo presidente, vicepresidente, senadores y congresistas. En un sentido aproximado, es muy importante quién se sienta en la Casa Blanca. Pero, en última instancia, el asunto más importante no es quién se sienta en la Casa Blanca sino quién se sienta en la Casa Blanca. El que se sienta sobre la Casa Blanca es el Rey de reyes, el Señor de señores y nuestro Salvador.