Aflicciones momentáneas que duran toda la vida

“Esta aflicción es leve y momentánea.”

¿Cómo le dices eso a una joven esposa que acaba de perder traumáticamente a su esposo? ¿A una mujer que sufre de infertilidad? ¿A los niños que perdieron a su padre? ¿O al hombre con un diagnóstico mortal?

Aflicciones como estas no se sienten momentáneas. No. En cambio, tales pruebas dejan su huella en nuestras vidas. Las personas cambian para siempre al sufrir así. Si bien muchos a su alrededor continuarán, aquellos que sufren grandes pérdidas a veces tendrán preguntas, cicatrices y dolor mientras vivan.

Y, sin embargo, esta declaración debe ser cierta ya que se encuentra en la Palabra de Dios. :

Porque esta leve tribulación momentánea nos prepara un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven. Porque las cosas que se ven son transitorias, pero las cosas que no se ven son eternas. (2 Corintios 4:17-18)

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