Al Mohler: "Hillsong es un movimiento de prosperidad para la generación del milenio"
The New York Times publicó recientemente un artículo sobre el movimiento de la Iglesia Hillsong y su enfoque actual en la plantación de grandes iglesias dirigidas a la generación del milenio en grandes ciudades como Nueva York y Los Ángeles. El pastor principal Brian Houston, con sede en Sydney, Australia, describió estas ciudades importantes como «pueblos duros, duros y secos para las iglesias contemporáneas». y dijo que plantan allí estratégicamente para impactar “ciudades de influencia, para que la influencia pueda llegar mucho más allá”. El ministerio está impulsado por un gran sello discográfico que ha vendido más de 16 millones de álbumes en el mercado de la Música Cristiana Contemporánea. El artículo del NYT describió los servicios de adoración de Hillsong como un “imán” a los jóvenes cristianos, “combinando los valores de producción de un concierto de rock, la energía de un club nocturno y la comunidad de una megaiglesia.”
Pero no todos ven esto como algo bueno. R. Albert Mohler, Jr., presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur, criticó duramente el movimiento Hillsong en el artículo del NYT, llamando a la iglesia un “movimiento de prosperidad para los millennials”. ;
“…Las asociaciones de poliéster y clase media de Oral Roberts han dado paso a los jeans rasgados y música rock sofisticada” Mohler dijo. «Lo que distingue a Hillsong es una minimización del contenido real del Evangelio y una presentación mucho más difusa de la espiritualidad».
“Creemos en una teología carismática/pentecostal básica, pero no construimos una teología sólida” dijo Houston en una entrevista el año pasado. «Lo hacemos sobre Jesús, sobre la gracia de Dios, y tratamos de tener una red amplia, no estrecha».
Fundada a mediados de los años 80, la Iglesia Hillsong tiene sucursales en Ámsterdam, Barcelona, Berlín, Ciudad del Cabo, Copenhague, Kiev, Londres, Nueva York, París y Estocolmo, así como múltiples campus en Australia y, ahora, una nueva congregación en Los Ángeles. Según algunas estimaciones, 100 000 personas asisten a una de sus iglesias cada fin de semana, 10 millones los siguen en las redes sociales y han vendido 16 millones de álbumes.