Alcanzando a los hombres

Hace unos años, leí Por qué los hombres odian ir a la iglesia, y ese libro influyó en nuestro ministerio en Oak Leaf Church.  Aprendí que llegar a los hombres requiere un compromiso filosófico y una intencionalidad determinada.  Estas son algunas cosas que hemos aprendido acerca de cómo liderar una iglesia que quiere llegar a los hombres.

1. Todos los hombres no son cazadores sureños que conducen camionetas. Cuando juegas con este estereotipo, dejas atrás a un montón de hombres que expresan su masculinidad de alguna otra manera.  Diría que el servicio de nuestra iglesia es muy atractivo para los hombres, y habitualmente me burlo de NASCAR, la caza y el estado de Alabama.

2. Muchos hombres tienen miedo de los grupos pequeños. No hay muchas cosas que suenen menos divertidas que sentarse en una habitación llena de extraños y hablar sobre sus sentimientos.  Probablemente esta no sea una percepción verdadera, pero es una percepción de todos modos.  Si los grupos pequeños son su única oportunidad de discipulado y relación, es posible que deje atrás a muchos hombres.

3. Cantar en público no es genial para muchos chicos. Letras como “sloppy wet kisses” y otras canciones poéticas y delicadas que hacen que Jesús suene como una cita para el baile de graduación.  No tiene nada de malo cantar (¡es bíblico!), pero si quieres llegar a los hombres, entonces tienes que ser sensible a estas cosas.

4. Los lirios de Pascua y los colores pastel en las piezas impresas atraen a las mujeres. No hay nada de malo en esto, pero puedes endurecer un poco algunos de tus gráficos y hablar con más personas.

5. El ministerio de niños no es solo para mujeres. En Oak Leaf Church, nos hemos esforzado por desafiar a los hombres a que den un paso al frente y brinden liderazgo en entornos de ministerio familiar.  Podría ser un ejercicio valioso para su iglesia elaborar una lista de las diez mejores oportunidades de voluntariado para hombres.

6. No lo lleve al extremo. Sé de iglesias tan enfocadas en llegar a los hombres que no permiten que las mujeres suban al escenario.  Eso es una tontería y simplemente está mal.  No tienes que ofender a las mujeres para llegar a los hombres.  Ser un machista no es espiritual.

7. Los hombres hablan un lenguaje divertido. Agregue un poco de personalidad y humor a sus servicios, porque a los hombres les gusta reír.  En realidad, a la mayoría de la gente le gusta reír y el humor es un lenguaje universal.