Querida Bethlehem,

Te escribo para animarte a venir a la Tercera Conferencia Nacional Anual Deseando a Dios en el Centro de Convenciones de Minneapolis del 7 al 9 de octubre de 2005. El tema es El sufrimiento y la soberanía de Dios. Creo que esta conferencia tiene un gran potencial para forjar una unidad profunda en nuestra iglesia por el fuego de la verdad de Dios. Pocas cosas se acercan más a marcar nuestra identidad que la frase bíblica “dolorosos pero siempre gozosos” (2 Corintios 6:10). El dolor se debe a la prevalencia del dolor en el mundo. El regocijo se debe al poder y propósito de Cristo.

La relevancia de este tema después del tsunami sin nombre y el huracán llamado Katrina, sin mencionar diez mil dolores en nuestras propias vidas, es evidente. La necesidad de una visión centrada en Dios es aún más clara cuando escuchas a los comentaristas de la televisión y la radio hablar de Dios. Si tropiezan con una calamidad local tan pequeña (millones es poco en comparación con lo que tengo en mente), ¿qué dirán cuando se cumplan las palabras de Jesús?

11 Habrá grandes terremotos, y en varios lugares hambres y pestilencias. Y habrá terrores y grandes señales del cielo. . . 19 Por su paciencia ganarán sus vidas. . . . 22 . . . estos son días de venganza, para cumplir todo lo que está escrito. 23 ¡Ay de las mujeres que estén encinta y de las que críen en aquellos días! Porque habrá gran angustia sobre la tierra e ira contra este pueblo. . . . 25 “Y habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las naciones en perplejidad a causa del bramido del mar y de las olas, 26 la gente desfalleciendo de temor y de presagio de lo que vendrá sobre el mundo . Porque los poderes de los cielos serán sacudidos. 27 Y entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria. 28 Ahora bien, cuando estas cosas comiencen a suceder, enderezaos y levantad la cabeza, porque vuestra redención se acerca. (Lucas 21:11, 19, 22-23, 25-28)

Además de la relevancia de este tema y la demanda bíblica de una visión centrada en Dios, los oradores son otra razón para venir. Realmente quiero que escuchen a Joni Eareckson Tada mientras nos habla de su caminar con «el Dios que ella ama»; y David Powlison al poner el evangelio en el centro de nuestra lucha contra el sufrimiento; y Carl Ellis mientras aborda los problemas relacionados con el sufrimiento que proviene de los prejuicios raciales y el odio étnico en todo el mundo; y Mark Talbot mientras nos ayuda con el tema de la libertad humana; y Steve Saint, mientras trata el sufrimiento en el contexto del llamado de Cristo para llevar el evangelio a las naciones.

¡Qué dorado despliegue de diversa sabiduría y sufrimiento traen estas personas! Desearía poder ayudarlo a ver la extraordinaria oportunidad que tiene de escucharlos en persona. Creo que esta va a ser una de las conferencias más intensas y poderosas que Desiring God haya realizado jamás. Una persona me dijo que conoce a un joven que se está muriendo de cáncer y que está orando para poder vivir lo suficiente. ¿Se dan cuenta del peso de gloria que trae la expectativa a esta conferencia?

El culto será alegremente serio. Los mensajes no serán trillados. La realidad eterna estará tan cerca como cada latido del corazón. Me siento muy inadecuado para la tarea de hablar al principio y al final de esta conferencia. Entonces, incluso si no puede venir, ore por mí y por todos los oradores. Creo que la voluntad de Dios para este tiempo juntos es magnificar a su Hijo como nunca antes. Lo baso en 2 Corintios 12:9-10 donde el Hijo de Dios dijo: «Mi poder se perfecciona en la debilidad». A lo que Pablo respondió: “Por tanto, de buena gana me gloriaré más en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por amor de Cristo, entonces, estoy contento con las debilidades, los insultos, las penalidades, las persecuciones y las calamidades. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.

Oremos para que el poder de Cristo se perfeccione así en nuestros corazones y cuerpos.

Te amo y te insto a que vengas solo porque creo que sería bueno para ti y para todos los que amas.

Pastor John

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