La vida de Saúl está narrada en 1 Samuel capítulos 9-15.  Saúl era miembro de la tribu de Benjamín, una de las tribus más pequeñas y una que se asentó en la región montañosa al este de Jerusalén. Saúl era un hombre muy alto y especialmente guapo. (1 Samuel 9:2, 21) 

Respetando su carácter, no se promocionaba a sí mismo. Cuando Samuel ungió a Saúl como rey, Samuel lo hizo en privado y fue muy alentador. «Entonces Samuel tomó una redoma de aceite de oliva y la derramó sobre la cabeza de Saúl, y lo besó, diciendo: «¿No te ha ungido el Señor por príncipe sobre su heredad? ?…El Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos; y serás cambiado en una persona diferente. Una vez cumplidas estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo.” 1 Samuel 10:1,6-7 (NVI).

Después de esto, Samuel realizó una ceremonia pública para instalar a Saúl como rey. Pero Saúl todavía no buscó el puesto. De hecho, trató de esconderse de él. 1 Samuel 10:21,22, «Saúl hijo de Cis fue tomado (elegido para ser rey). Pero cuando lo buscaron, no lo encontraron. Entonces preguntaron más al SEÑOR: «¿Ya ha venido acá el hombre?» Y el SEÑOR dijo: «Sí, se ha escondido entre las provisiones». Entonces vemos que él no tenía una naturaleza orgullosa.

Saúl era inteligente y eficaz en la batalla y emprendió campañas militares exitosas contra los enemigos de Israel alrededor. 1 Samuel 14:47, 48 “Después que Saúl hubo tomado posesión de Israel, peleó contra sus enemigos por todas partes: Moab, los amonitas, Edom, los reyes de Soba y los filisteos. Dondequiera que se volvía, les infligía castigo. Él luchó valerosamente y derrotó a los amalecitas, librando a Israel de manos de los que los habían saqueado.”  Esto lo hizo muy popular entre el pueblo de Israel.  

Saúl se ganó la reputación de ser un guerrero poderoso, pero no era un hombre de principios. Sucumbió a lo que llamamos ‘ética situacional.’ Actuó de acuerdo a lo que traería resultados inmediatos sin importar lo que Dios le había mandado.  Su incapacidad para actuar por principio en situaciones difíciles fue el núcleo de su eventual desaparición, su caída en la locura y su rechazo como rey.

1 Samuel 13:11-14 “¿Qué has hecho?” preguntó Samuel. Saúl respondió: «Cuando vi que los hombres se dispersaban y que no llegabas a la hora señalada… me sentí obligado a ofrecer el holocausto». Samuel dijo. “No has guardado el mandamiento que el Señor tu Dios te dio; si lo hubieras hecho, él habría establecido tu reino sobre Israel para siempre. Pero ahora tu reino no durará…porque no has guardado el mandato del Señor.”