¿Cuándo es demasiado grande un presupuesto?

Vi un gran artículo durante el fin de semana que destaca el ministerio de Church of the Highlands en Birmingham, Alabama. Debería revisar el artículo completo, pero este párrafo en particular me llamó la atención:

“La iglesia establece su presupuesto anual como el 90 por ciento de los ingresos del año anterior, para dejar un 10 por ciento protección en caso de una recesión económica y limita los salarios al 35 por ciento del presupuesto total».

Aunque estoy familiarizado con otras iglesias que están presionando para reducir los salarios del personal como un porcentaje del presupuesto total, Church of the Highlands es la única iglesia que conozco que establece su presupuesto en base al 90 por ciento de los ingresos del año anterior.

Estoy familiarizado con muchas, muchas iglesias que echan un vistazo a los ingresos del año anterior y luego agregan un porcentaje basado en sus proyecciones, oraciones y esperanzas de cómo será el futuro. Eso puede describirse como el «factor de fe». Yo también soy un hombre de fe, pero prefiero lidiar con el problema de determinar cómo invertir el dinero extra que excede un presupuesto disciplinado que lidiar con los desafíos, el estrés y la frustración que resultan cuando nuestra «fe» excede la provisión de Dios. (Véase Lucas 14:28-30.)

Este tipo de enfoque para hacer un presupuesto sí requiere disciplina. Sin embargo, lo que siempre me sorprende es que cuando creamos límites y vivimos dentro de esos límites, nos lleva a una mayor libertad. Church of the Highlands ha podido experimentar un impacto significativo en el ministerio debido a su sabia planificación financiera. Pueden hacer más porque han aprendido a vivir con menos.

¿Conoce otras iglesias que han implementado este tipo de estrategia presupuestaria? ¿Está de acuerdo en que tiene el potencial de permitir que una iglesia tenga un mayor impacto? Únase a la conversación compartiendo su comentario.