¿Cuándo está bien divorciarse?

El divorcio afecta a muchas personas en nuestra comunidad. Muchas personas en la iglesia han pasado por eso. Algunos están en medio del divorcio en este momento. Y muchas personas saben sobre el divorcio desde un ángulo diferente, creciendo con dos hogares: uno para mamá y otro para papá.

Como pastor, una de las preguntas que recibo más que ninguna otra es esta: “¿Está bien divorciarse? ¿Volver a casarme? ¿Si es así cuando?» Tristemente, muchos cristianos hablan sobre el divorcio como si fuera el pecado imperdonable, la única línea en la vida que una vez que cruzas, nunca te puedes recuperar realmente. Es como si llevaras una D escarlata que le demuestra a Dios y al mundo que eres una divorciada y una cristiana de segunda. Pero eso es mentira.

Es interesante pensar en los debates actuales en torno al divorcio, porque la misma pregunta que recibo todo el tiempo estaba viva y coleando durante los días de Jesús. De hecho, se dieron entonces algunas de las mismas respuestas que todavía se dan hoy. Pero la respuesta de Jesús sobre el divorcio centrada en el evangelio fue contracultural y transformadora, tanto en su época como en la nuestra.