Lo más fundamental que podemos decir sobre el matrimonio es que es obra de Dios. John Piper explica: «Un vistazo a la magnificencia del matrimonio proviene de ver en la palabra de Dios que Dios mismo es el gran hacedor». El matrimonio es obra suya. Es de él y a través de él" (24).

En su libro Este matrimonio momentáneo, el pastor John da cuatro razones por las que el matrimonio es obra de Dios:

Primero, el matrimonio fue el diseño de Dios.

Si bien Génesis 1:27–28 aclara que el matrimonio es para hombres y mujeres, la lógica de Génesis 2 también lo confirma.

En [Génesis 2:18 ], es Dios mismo quien decreta que la soledad del hombre no es buena, y es Dios mismo quien se propone completar uno de los designios centrales de la creación, a saber, el hombre y la mujer en matrimonio. "No es bueno que el hombre esté solo;Le haré una ayuda idónea para él." No se pierda esa declaración central y de suma importancia: Dios mismo hará un ser perfectamente adecuado para él: una esposa. (21)

Segundo, Dios entregó a la primera novia.

Dios tomó el papel como el primer Padre en dar a la novia. "Génesis 2:22: ‘Y de la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre.’ Él no la ocultó y no hizo que Adam buscara. Él la hizo; luego la trajo. (22)

Tercero, Dios habló el diseño del matrimonio a la existencia.

Podemos ver esto si miramos cuidadosamente Mateo 19:4–5 : "[Jesús] respondió: ‘¿No habéis leído que el [Dios] que los creó desde el principio, los hizo varón y hembra, y dijo [Nota: Dios dijo!], "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne"’?" Jesús dijo que las palabras de Génesis 2:24 son palabras de Dios, aunque fueron escritas por Moisés. (22)

Cuarto, Dios realiza la unión en una sola carne.

La unión en una sola carne entre un hombre y una mujer es el corazón de lo que es el matrimonio.

Génesis 2:24 es la palabra de Dios de institución para el matrimonio. Pero así como fue Dios quien tomó a la mujer de la carne del hombre (Génesis 2:21), es Dios quien en cada matrimonio ordena y realiza una unión llamada una sola carne. El hombre no crea esto. Dios lo hace. Y no está en el poder del hombre destruir. Esto está implícito aquí en Génesis 2:24, pero Jesús lo hace explícito en Marcos 10:8–9. Cita Génesis 2:24, luego agrega un comentario que estalla como un trueno con la gloria del matrimonio. "’Los dos serán una sola carne.’ Así que ya no son dos sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre."

Cuando una pareja hace sus votos, no es un hombre o una mujer o un pastor o un padre quien está el actor principal – el hacedor principal. Dios es. Dios une a un esposo y una esposa en una unión de una sola carne. Dios hace eso. El mundo no sabe esto. Cuál es una de las razones por las que el matrimonio se trata tan a la ligera. Y los cristianos a menudo actúan como si no lo supieran, lo cual es una de las razones por las que el matrimonio en la iglesia no se ve como la maravilla que es. El matrimonio es obra de Dios porque es una unión de una sola carne que Dios mismo realiza. (23)

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