Dios quiere dar vida a otros a través de ti

Uno de los mayores problemas que enfrenta el cristianismo hoy es nuestra falta de confianza. Nos falta confianza en nosotros mismos, en el Evangelio y en la iglesia. Y, a menudo, permitimos que la cultura nos arrincone en silencio debido a sus malentendidos sobre la naturaleza de los tres.

Cuán diferente fue la actitud del apóstol Pablo cuando escribió estas palabras:

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Porque anhelo verte, para impartirte algún don espiritual que te fortalezca, es decir, para que podamos ser mutuamente alentados por la fe de los demás, tanto la tuya como la mía. – Romanos 1:11-12 NVI

Solo escucha la confianza que brota de su alma. Su audacia provenía de su confianza en la verdad de Dios y su poder para liberar a las personas, dar vida y cambiar los destinos eternos. Tal vez una de las razones por las que no compartimos nuestra fe en Jesús tanto como nos gustaría es que olvidamos cuán asombrosa es realmente la historia de Jesús.

Además, Pablo estaba convencido de que mientras habló las palabras de Dios, el Espíritu de Dios daría poder al mensaje para tocar los corazones de sus oyentes. No tenemos que hacer que el mensaje sea agradable, solo tenemos que hacerlo comprensible. El Espíritu de Dios lo hará personalmente relevante para aquellos que lo escuchen.

Así que aquí hay algo de aliento que espero te ayude a ser más audaz hoy acerca de tu fe… Has sido salvado por una gracia asombrosa. Has sido llamado a mostrar al mundo la bondad de Dios. Y una cultura que parece resistente a la verdad de Dios en realidad puede estar clamando por el mensaje de la redención en Cristo.

Si eres un hijo de Dios, entonces tienes algo espectacular que ofrecer a la gente. Así que camina con confianza hoy. Y deja que esa confianza descanse sobre los hombros de un Dios que es totalmente capaz de cambiar el mundo a través de ti.