Al oír esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. ( Mateo 2:3)

Jesús inquieta a las personas que no quieren adorarlo, y suscita oposición contra los que sí lo hacen. Probablemente este no sea un punto principal en la mente de Mateo, pero es una implicación ineludible a medida que avanza la historia.

En esta historia, hay dos tipos de personas que no quieren adorar a Jesús.

El primer tipo son las personas que simplemente no hacen nada acerca de Jesús. Él es una nulidad en sus vidas. Este grupo está representado al comienzo de la vida de Jesús por los principales sacerdotes y escribas. Mateo 2:4 dice: “Reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, [Herodes] les preguntó dónde había de nacer el Cristo”. Así le dijeron, y eso fue todo: vuelta a la normalidad. El puro silencio y la inactividad de los líderes es abrumador en vista de la magnitud de lo que estaba sucediendo.

Y observe, Mateo 2:3 dice: “Cuando el rey Herodes oyó esto, se turbó, y todos Jerusalén con él”. En otras palabras, corría el rumor de que alguien pensaba que había nacido el Mesías. La inactividad por parte de los principales sacerdotes es asombrosa: ¿por qué no ir con los magos? Ellos no están interesados. No les apasiona encontrar al Hijo de Dios y adorarlo.

La segunda clase de personas que no quieren adorar a Jesús son las que están profundamente amenazadas por él. Ese es Herodes en esta historia. Tiene mucho miedo. Tanto es así que planea y miente y luego comete asesinatos en masa solo para deshacerse de Jesús.

Así que hoy, estos dos tipos de oposición vendrán contra Cristo y sus adoradores: indiferencia y hostilidad. Seguramente espero que no estés en uno de esos grupos.

Y si eres cristiano, que esta Navidad sea el momento en que reflexiones sobre lo que significa, lo que cuesta, adorar y seguir a este Mesías. .