El desafío de la aplicación
En una entrevista reciente con Ministry, Haddon Robinson dijo: “La parte más difícil del proceso de predicación es aprender a tomar un pasaje de la Biblia y que se aplique al siglo XXI. Nunca es fácil porque se trata de dos entidades: un texto escrito hace 2000 años y la gente de hoy.
Los sermones bíblicos fuertes deben ser bifocales. Deben reflejar la gran idea del texto y también las preocupaciones, necesidades y preguntas de los oyentes de hoy. A través de la predicación bíblica relevante, las personas pueden llegar a comprender y experimentar lo que Dios tiene para decirles hoy, pero trabajar ese proceso es un desafío.
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