Estudio: La mayoría de los estadounidenses están preocupados por la libertad religiosa
Los resultados de una nueva encuesta de Barna Group muestran que los estadounidenses están significativamente preocupados por el estado de la libertad religiosa en la nación. Más de la mitad de los adultos estadounidenses sienten firmemente (29 por ciento) o algo fuertemente (22 por ciento) que la libertad religiosa se restringirá cada vez más en los próximos cinco años. Un tercio de todos los adultos siente que las restricciones ya han comenzado y han empeorado en los últimos 10 años; el 60 % de los evangélicos está de acuerdo.
El 90 % de los estadounidenses está de acuerdo en que “la verdadera libertad religiosa significa que todos los ciudadanos deben tener libertad de conciencia, lo que significa poder creer y practicar los compromisos fundamentales y los valores de la fe.” Sin embargo, más de la mitad de los estadounidenses cree que «la libertad religiosa se ha vuelto más restringida en los EE. UU. porque algunos grupos han tratado activamente de alejar a la sociedad de los valores cristianos tradicionales». Casi todos los evangélicos (97 por ciento) estuvieron de acuerdo con esta declaración.
Casi una cuarta parte de los estadounidenses creen que los valores judeocristianos tradicionales deberían dominar las decisiones tomadas en el gobierno, pero dos tercios de los estadounidenses dicen que no hay un conjunto de valores se debe dar preferencia. Además, los estadounidenses más jóvenes están mucho menos preocupados por la libertad religiosa que el resto de generaciones. Solo el 19 por ciento de los cristianos más jóvenes (de 18 a 28 años) están muy preocupados por la restricción de la libertad religiosa.
David Kinnaman, presidente del Grupo Barna, dijo que la investigación plantea la pregunta de por qué los cristianos están mucho más preocupados por la libertad religiosa que cualquier otro grupo. “¿Qué es lo que los cristianos están tratando de proteger y por qué se sienten amenazados? ¿Es posible que los evangélicos estén interpretando la pérdida del privilegio religioso como una pérdida de la libertad religiosa? ¿O hay algo importante en juego con lo que los evangélicos están más sintonizados que la mayoría?”