Primero, la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios (1 Corintios 15:50), y por lo tanto cualquiera que está en el Cielo no tiene un cuerpo carnal (de la tierra, terrenal). Tienen cuerpos celestiales o espirituales. Dios, Jesús y los ángeles son seres espirituales. Juan 4:24, «Dios es espíritu». 1 Pedro 3:18, “Cristo…siendo muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu”

Sabemos muy poco acerca de los lugares celestiales. Las Escrituras enseñan que Dios, Jesús y la Iglesia son de naturaleza divina (2 Pedro 1:4). Además, los ángeles se dividen en serafines (Isaías 6:2), querubines (Ezequiel 10:21, 1 Reyes 6:27) y el arcángel Miguel (Judas 1:9). No se revela más información porque aparentemente ese conocimiento no nos sirve. “…Todo lo necesario para la vida y la justicia nos ha dado, mediante el conocimiento de Él” – Cristo Jesus. (2 Pedro 1:3 BBE)

¿Todos los cristianos reciben la misma recompensa en el cielo? No.

Los verdaderos adoradores – la Iglesia de Cristo (los fieles hasta la muerte, Apocalipsis 2:10) recibirá la naturaleza divina (2 Pedro 2:4) y se sentará en tronos (Lucas 22:30). Otro grupo se parará ante el trono celestial y tendrá palmas en sus manos (Apocalipsis 7:9). Estos cristianos necesitaban experimentar “gran tribulación” para lavar sus vestiduras “en la sangre del Cordero”. (Apocalipsis 7:14) Otros no serán admitidos en el cielo. Como dijo Jesús: «Les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de iniquidad». (Mateo 7:23)

Pero algunos pueden preguntarse acerca de 2 Corintios 12:2: «Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años, no sé si en el cuerpo, o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe—tal hombre fue arrebatado hasta el tercer cielo.” El concepto de cielo también puede referirse a la autoridad gobernante espiritual. 2 Pedro 3:5,7,13 enseña que hay tres cielos asociados con tres mundos. El primer orden (desde Adán hasta el diluvio) estuvo bajo la administración de los ángeles; el segundo (después del diluvio hasta el reino de Cristo) está bajo Satanás; el tercero (el reino real de Cristo en la tierra) será gobernado por Jesucristo y Su Iglesia.