Hay Libertad
2 Corintios 3:17 El Señor es Espíritu y donde está el Espíritu del Señor ¡Ahí está la libertad!
Cada año, los estadounidenses celebran una festividad que nos es muy querida; Día de la Independencia. Nos reunimos con familiares y amigos para disfrutar cosas como hot dogs, sandías y fuegos artificiales. Pero en medio de todas nuestras celebraciones, oro para que no olvidemos la verdadera libertad por la que Jesús murió para traernos.
En The Enhanced Strong’s Lexicon dice que «la verdadera libertad es vivir como debemos, no como nos place». Ese es el corazón de lo que nuestros antepasados buscaron cuando llegaron a América. No estaban buscando un lugar para que las personas hicieran lo que quisieran, sino que buscaban un lugar para servir a Dios y vivir según Sus preceptos y caminos. ¡Ciertamente hemos recorrido un largo camino desde eso en los últimos 200 años!
Lo que la gente no entiende ni se da cuenta es que los caminos de Dios son para nuestro bien, no para nuestro mal. El enemigo ha distorsionado y pervertido el camino de libertad de Dios y ha cegado a la gente haciéndoles creer que les falta algo si eligen seguir a Dios. Por supuesto, esto es exactamente lo mismo que Lucifer tentó a Eva en el jardín y la humanidad ha sido atraída a creer sus mentiras desde entonces.
Experimentar la Libertad que Dios realmente quiere que tengamos significa que debemos entregar nuestra vida a Aquel que dio Su vida por nosotros. Tenemos que estar dispuestos a apartarnos de nuestros caminos inicuos, pecaminosos e independientes, y volvernos a Dios. Cuando confiamos plenamente en Él con todo nuestro corazón, Él enderezará nuestros caminos. Cuando elegimos hacer las cosas a Su manera y buscar Su Reino primero, Él se asegurará de que todas nuestras necesidades sean satisfechas. Pero tenemos que elegir porque la mezcla en la que tratamos de vivir solo hace que nos hundamos más profundamente en el lodo cenagoso del que Jesús murió para liberarnos.
Así que este año, mientras celebramos el Día de la Independencia, oro para que haya un despertar en tu espíritu para conocer la libertad que Jesús murió para darte. Oro para que sepas la longitud, la anchura, la altura y la profundidad de Su amor por ti. Y oro para que a medida que llegues a conocer Su amor, experimentes la verdadera libertad para seguir al Señor y confiar plenamente en Él con tu vida. Él es el camino, la verdad y la vida y su verdad os hace libres. ¡Y cuando el Hijo os libere, seréis libres de verdad y de verdad!
¡Feliz Día de la Independencia!
Más Escritura: 2 Crónicas 7:14; Gálatas 5:1-13; Juan 8:32; Proverbios 3:3-8; Mateo 6:33