La adversidad como catalizador de la grandeza

El exsecretario del Interior Morris F. Udall perdió un ojo en un accidente cuando tenía 6 años. Los niños se burlaban de él cruelmente por el ojo. En defensa propia, comenzó a burlarse de sí mismo. Aprendió temprano a compensar ese ojo perdido trabajando más duro que otros niños. En sus años junior y senior en la escuela secundaria, fue editor del anuario, capitán del equipo de fútbol, máximo goleador en el equipo de baloncesto, tenía su propia banda de baile y escribía una columna política para el periódico. Más tarde, se convirtió en un líder nacional.

Él rastreó parte de su éxito hasta ese ojo perdido. Podría haber sido su excusa para el fracaso; en cambio, lo convirtió en un desafío a la excelencia. Cada uno de nosotros tiene alguna responsabilidad. Puede ser nuestra razón para no intentarlo, o podría ser nuestro estímulo para el éxito. (Bill Bouknight, “Just a Thought”)

¿Hay algo en tu vida que consideras una debilidad u obstáculo? ¿Será que Dios ha permitido que esté ahí como plataforma de lanzamiento para ayudarte a lograr cosas más grandes para Él?

¡Bendiciones!
Michael Duduit
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