Joseph Alleine nació en una familia puritana inglesa en 1634. Estudió para el ministerio en Oxford con el gran John Owen y Thomas Goodwin. Antes de los 21 años tenía la reputación de ser «infinita e insaciablemente ávido de la conversión de las almas, y con este fin derramó su corazón en la oración y la predicación».

Se casó con Theodosia en 1655 y aceptó una llamada para ser asistente de George Newton de Taunton. El único “fallo” que su esposa encontró en él fue que no pasaba suficiente tiempo con ella. A lo que él respondía: “Ah, querida, sé que tu alma está a salvo; pero ¿cuántos que perecen tengo que cuidar? ¡Ojalá pudiera hacer más por ellos!» Si pudiera oír el ruido de los comerciantes al despertar por la mañana, diría: «¡Oh, cómo me avergüenza este ruido! ¿No merece mi amo más que el de ellos?

Entonces, Teodosia nos dice, “Desde las cuatro hasta las ocho pasó en oración, santa contemplación y canto de salmos, lo cual le gustaba mucho, y practicaba diariamente solo, así como en su familia .” Ella tenía una escuela para niños en su casa, mientras que Joseph pasaba cinco tardes cada semana siguiendo los llamados urgentes a los inconversos que resonaban domingo tras domingo desde su púlpito.

En 1662, la Ley de Uniformidad expulsó a Alleine de su iglesia. Después de reunirse en secreto con su iglesia durante la noche del 26 de mayo de 1663, fue encarcelado durante un año. Después de su liberación continuó su predicación hasta el 10 de julio de 1666, cuando fue nuevamente encarcelado. Su salud no soportó este segundo ataque, y tras su liberación, murió el 17 de noviembre de 1668, a la edad de 34 años.

Su librito (148 páginas), Una alarma para el Inconversos, se publicó en 1671. Es un verdadero modelo de evangelismo puritano. Charles Spurgeon cuenta cómo, cuando era niño, su madre solía leerles un fragmento de Alarm de Alleine mientras se sentaban ‘alrededor del fuego’ los domingos por la noche. “Recuerdo” escribió: «Cuando solía despertarme por la mañana, lo primero que tomaba era Alarm de Alleine, o A Call to the Unconverted de Baxter. ¡Oh, esos libros, esos libros! Los leí y los devoré…”

El tema de la Semana de Oración será «El deseo del corazón… Oración a Dios». Proviene de Romanos 10:1, «El deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es que sean salvos». Nuestro objetivo es encender esas dos cosas en todos nosotros. Un deseo de corazón por la conversión de los no salvos. Y ferviente y perseverante oración a Dios para que se conviertan.

Cuando traté de pensar en un libro que ayudaría en estos dos objetivos, la Alarma de Alleine estaba en la parte superior de la lista. No creo que puedas leerlo sin que nazca el deseo y la oración en tu corazón.

Movido a alarma,

Pastor John