La armadura de la guerra cristiana
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de Su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra la maldad espiritual en las alturas. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo terminado todo, estar firmes. (Efesios 6:10-13)
Efesios 6:10-17 no es solo un llamado a las armas, sino también una declaración de victoria. Si vas a obtener esta victoria, debes ponerte «toda la armadura».
El cinto de la verdad – La integridad del creyente
Efesios 6:14
En los días de Pablo, un soldado tenía un cinto de cuero que apretaba alrededor de su cintura para proteger sus lomos y llevar sus armas de guerra, como un puñal o espada. El cinturón también sujetaba su túnica para que no se enganchara.
En la armadura cristiana, es la integridad lo que mantiene unido todo lo demás. Si no tienes integridad en las cosas grandes y pequeñas de tu vida, vas a perder la batalla. ¿Diría la gente que eres una mujer o un hombre íntegro? Si no, entonces no puedes ganar la batalla.
La coraza de justicia: la pureza del creyente
Efesios 6:14
La coraza de un soldado a veces estaba hecha de cadena tejida y se usaba para cubrir los órganos vitales del soldado. Para el cristiano, la coraza es justicia.
El enemigo quiere atacarte no solo con mentiras, sino también con impurezas. Quiere que leas revistas obscenas, veas películas inmorales y participes en todas las tentaciones de la carne. La conclusión es que Satanás quiere entrar en tu corazón y mente. Está buscando una grieta en tu armadura. Y no se deje engañar. Satanás sabe dónde está esa grieta. ¿Es tu corazón puro ante Dios? Si no, entonces no puedes ganar la batalla.
Los zapatos de la paz: la tranquilidad del creyente
Efesios 6:15
Los soldados romanos tenían clavos en la suela, muy parecidos a los tacos de fútbol, porque cuando peleaban necesitaban una base sólida para moverse.
A menos que tengas una base sólida de paz, nunca podrás hacer la guerra. Suena como una contradicción, ¿no? Cuando Satanás viene contra vuestra tranquilidad, arroja piedras y zarzas de dudas y desánimo para haceros tropezar. ¿Tienes paz en este momento? Si no, entonces no puedes ganar la batalla.
El Escudo De La Fe – La Certeza Del Creyente
Efesios 6:14
El escudo del soldado romano medía aproximadamente dos por cuatro pies y era de madera cubierta con cuero. En ese día, los soldados mojaban flechas en aceite, luego las encendían y las disparaban al enemigo. Estos escudos eran vitales para proteger al soldado de quemarse.
Satanás va a lanzarte flechas llameantes de duda. Él quiere poner dudas sutiles en tu mente acerca de Dios y Su Verdad. Sabe que una chispa puede encender un gran fuego. Necesitarás alimentar tu fe y matar de hambre tus dudas. ¿Hay semillas de duda en tu mente hoy? Si los hay, entonces no puedes ganar la batalla.
El yelmo de la salvación – La cordura del creyente
Efesios 6:17
Un soldado usaba un yelmo para proteger su cabeza porque si su cabeza estaba herida, no podría pensar. Todo creyente necesita tener la mente de Cristo bajo el control del Dios Todopoderoso.
Cuando una persona es salva, por primera vez tiene su sano juicio. Una persona sin el Señor Jesucristo tiene una forma de locura. No operan con la mente que Dios les hizo tener. Lo más importante que debe tener en todo momento es la seguridad de su salvación. ¿Sabes que eres salvo? Si no lo eres, entonces no puedes ganar la batalla.
¿Quieres pelear con la armadura de un soldado cristiano y vivir una vida victoriosa y abundante? Luego, en oración, vístase de Jesús. Él es la Verdad, Él es la Pureza, Él es la Paz y Él es Seguro.
PROFUNDIZANDO EL ESTUDIO BÍBLICO EN INTERNET
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