Hemos estado examinando el lugar y la práctica de la expresión corporal cuando nos reunimos para adorar a Dios. Pero, ¿cómo funciona esto en una iglesia local donde las personas se encuentran en diferentes lugares en cuanto a su experiencia, madurez y comprensión de la adoración?
Recientemente, le pedí a los estudiantes del Sovereign Grace Pastors’ College que discutieran un enfoque bíblico a la expresión corporal en el culto a Dios. Un estudiante, Mark Alderton, dio una respuesta tan perspicaz que le pedí permiso para usar su respuesta como esquema para esta columna.
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¿Cómo navega sabiamente un líder de la iglesia las aguas potencialmente tormentosas de la expresión física en la adoración? Aquí hay cuatro pautas.
1. Predicar los magníficos atributos de Dios, centrados en el evangelio, para elevar el afecto de las personas por su Dios.
Cualquier conversación acerca de la expresividad física en la adoración debe comenzar con la gloria de Dios mismo. En gran parte de nuestra predicación y música contemporáneas, apenas hemos arañado la superficie de la magnificencia y el esplendor de Dios. Animar a las personas a «cantar como si lo dijeran en serio» o «saltar más alto para Jesús» llama la atención sobre nuestras acciones en lugar de la grandeza de Aquel a quien adoramos.
Necesitamos menos exhortaciones apasionadas para gastar energía, y muchas descripciones más teológicamente informadas y convincentes de la naturaleza, el carácter y los actos de salvación de Dios. Necesitamos más líderes de adoración que puedan exponer apasionadamente las glorias del evangelio que revela la santidad, la justicia, el amor, la misericordia y el poder de Dios.
2. Enseñe lo apropiado de la expresión corporal en la adoración de acuerdo con las exhortaciones y los ejemplos de las Escrituras.
Como hemos visto en esta serie, expresar nuestro amor por Dios a través de acciones físicas es natural y bíblico, y Dios lo ordena. El llamado de Pablo fue que por las misericordias de Dios, presentemos nuestros «cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro culto espiritual». Si bien la adoración como respuesta física se extiende más allá de la reunión corporativa, es vital que no descuidemos su importancia DURANTE ese tiempo.
Nuestras razones para la expresividad deben derivarse de las Escrituras en lugar de nuestras propias personalidades o preferencias. Extrovertidos e introvertidos, jóvenes y mayores, académicos y atletas están llamados a adorar a Dios de todo corazón de una manera que exprese su dignidad y valor supremo.
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3. Enseñe también que la verdadera adoración proviene de un corazón dedicado a Dios, y que sin tal corazón, las expresiones corporales pueden ser percibidas por otros, pero Dios no se deja engañar.
Si bien enfatizamos la importancia de la expresión, no queremos asumir que las respuestas físicas específicas son agradables a Dios en y por sí mismos. Aparte de una actitud de corazón que atesora a Dios por encima de todo, las manos levantadas, los pies danzantes o las rodillas dobladas pueden ser un obstáculo para la adoración verdadera y, en el peor de los casos, una ofensa a Su gloria.
4. Tenga en cuenta la conciencia de los demás en nuestras expresiones para no ofender, pero continúe esforzándose por la adoración que procede de «pensamientos correctos en la cabeza que conducen a afectos correctos en el corazón que conducen a respuestas correctas en el cuerpo». (John Piper)
Al final, nuestro enfoque no debe estar en nosotros mismos o en los demás, sino en Dios mismo. Tal perspectiva ajusta tanto al adorador que baila hasta el punto de distraer a los demás, como al que permanece sin emociones mientras los que lo rodean son deshechos por la extravagante muestra de amor de Dios a través de la cruz.
Cualquiera que sea nuestro nivel actual de expresividad, mi oración es que otros estarían menos cautivados por nuestras exhibiciones físicas y más atraídos a adorar a Aquel que es digno de nuestros afectos más puros y elevados.
La próxima semana comenzaremos una serie sobre la importancia de la relación entre el pastor y el líder de adoración.
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Bob aparece en una serie de entrevistas en video de compositores. Haga clic aquí para verlas.
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