La iglesia ha abandonado el edificio

Piensa en el pensamiento más grande y satisfactorio que puedas conjurar. 

Esperaré.

Adelante.

Lo que hayas pensado no se puede comparar con lo satisfecho que está Dios en el amor, el gozo y la adoración que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo han experimentado eternamente. 

Dios — que está lleno de amor y apasionado por compartir la vida y el amor que tiene dentro de sí mismo; es misionero.  Piénsalo: Dios Padre envió a Jesús a la tierra en una misión de rescate para reconciliar y restaurar a la humanidad, e incluso a la creación, a Dios.  Entonces el Padre y el Hijo enviaron a Dios el Espíritu.  Y ahora el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo imparten vida y poder a la Iglesia, y envían a la Iglesia al mundo en misión como sus representantes.

Misiones es no es algo que los seguidores de Cristo hagan ocasionalmente durante una semana en el verano.  Estar en misión como misioneros es lo que son todos los seguidores de Cristo, dondequiera que estén.

Piénselo: Dios ha orquestado eventos en Su-historia para ubicarte en tus esferas de influencia para que las personas puedan verlo en ti.  Cuando esta realidad misional se arraiga en nuestros corazones, lo mundano de la vida cotidiana se sobrecarga con posibilidades divinas.  Cada encuentro con otro ser humano, cada oportunidad en el trabajo o la escuela se vuelve sagrada.

Hoy podría ser el día en que la vida de tus compañeros de clase o de trabajo sea redirigida eternamente porque la iglesia, eso… ;s tú y yo, ha salido del edificio.

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Marínate en eso,

Pastor Derwin