Leer 1 Samuel 13:19-23 esta mañana me hizo preguntar si la iglesia ha sido desarmada por el mundo al volverse demasiado dependiente del mundo.

19 Y no se hallaba herrero en toda la tierra de Israel; porque los filisteos decían: «Para que los hebreos no se hagan espadas o lanzas»; 20 pero cada uno de los hijos de Israel descendía a los filisteos para afilar su reja de arado, su azada, su hacha o su hoz; 21 y el precio era un pim para las rejas de arado y para los azadones, y la tercera parte de un siclo para afilar las hachas y para poner los aguijones. 22 Así que el día de la batalla no se halló espada ni lanza en la mano de ninguno de los del pueblo que estaban con Saúl y Jonatán; pero Saúl y Jonatán su hijo los tenían. 23 Y la guarnición de los filisteos salió al paso de Micmas.

Evidentemente, los israelitas se habían permitido perder todos sus propios herreros ante los filisteos. Ahora se habían acostumbrado a depender de los filisteos para afilar todas sus herramientas.

Esto no había parecido un problema en tiempos de paz. Todo parecía estar bien. Pero en tiempo de guerra no había armas y los filisteos, en efecto, habían desarmado al pueblo de Dios porque Israel había llegado a depender de ellos para todo su afilado.

¿Es esta una imagen de la dependencia de la iglesia del mundo de muchas maneras? Algunos son quizás lo suficientemente inocentes, como el alcantarillado, el agua, la luz y muchos otros servicios y productos básicos compartidos. Pero las armas de nuestra guerra no son así. El tema es la verdad y los valores.

¿Se ha vuelto la iglesia dependiente del mundo para agudizar la mente y el espíritu? Lo que en realidad solo parece un afilado si vemos la vida como un tiempo de paz. Pero es realmente un embotamiento y un desarme si vemos la vida como un tiempo de guerra espiritual para las mentes y los corazones de los hombres.

Hemos llegado a depender del mundo para la mayor parte de nuestra educación y la mayor parte de nuestro ocio y entretenimiento y la mayor parte de la interpretación de las noticias y eventos del mundo. Al hacerlo, me pregunto si quedan armas.

Me plantea la cuestión de la escolarización del pueblo de Dios. Y todas las dimensiones de información y opinión y entretenimiento y publicidad que dan forma a nuestras mentes. ¿Cómo nos tendremos bien armados si los filisteos han tomado a todos los herreros y nos han hecho depender de ellos para afilar todas nuestras armas?

Pastor Juan