Transcripción de audio

Jesús dijo: “Bienaventurados seréis cuando los demás os ultrajen, os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros por mi causa, mintiendo” (Mateo 5:11). “Gozaos en ese día” (Lucas 6:23). Ese día. No al siguiente día. “Alegraos en aquel día y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en los cielos.”

“Tu recompensa es grande en los cielos. Deja que esa verdad fluya de regreso a este momento y regocíjate y ten esperanza”.

¿Crees que es casualidad que lo siguiente que salió de su boca fuera: “Tú eres la sal de la tierra. Vosotros sois la luz del mundo” (Mateo 5:13–14). Eso no es aleatorio. Creo que lo que quiere decir es: El sabor de la vida que la gente anhela es ver a una persona feliz en medio del dolor.

La gente quiere ver a alguien que tiene algo tan profundo, tan inquebrantable, tan indomable e invencible que cuando todo alrededor de su alma cede, su alegría no cede. Eso sería tan salado. Muy brillante. Eso sería tan brillante que parecería la gloria de Dios en la tierra. Creo que eso es lo que quiere decir.

Así que la imagen de Jesús es: Bienaventurados seréis cuando los hombres os persigan y os ultrajen. Le hicieron eso a los profetas y se lo van a hacer a cualquier cristiano fiel. Tu recompensa es grande en el cielo, así que deja que la verdad fluya de vuelta al momento y regocíjate en la esperanza, y serás la sal de la tierra. Serás lo que el mundo necesita. Serás lo que anhelan las papilas gustativas de su alma aunque no lo sepan.

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