Lo que los pastores pueden aprender de la música country
Veo The Voice en NBC. Soy músico y exlíder de alabanza y disfruto el espectáculo. Los jueces son fantásticos este año. Una cosa que me sigue llamando la atención es el artista y entrenador de country, Blake Shelton, a quien le gusta decir que la música country cuenta una historia y que los artistas de country son narradores. He pensado mucho en eso.
En mis reuniones de personal, en nuestro retiro de personal e incluso la semana pasada cuando hablé en Canadá a los líderes de la iglesia, dije que somos narradores. Como saben, la música country es una gran industria y es extremadamente popular. ¿Qué podemos aprender de ellos? Creo que podemos aprender que las historias conectan, inspiran, alientan y son una forma muy poderosa y efectiva de proyectar una visión. ¡No te pierdas esto! Si desea transmitir una visión a su gente: Comparta historias. Específicamente, comparta historias de cambio de vida.
Es por eso que los videos y testimonios de bautismos son tan maravillosos y convincentes. Las historias mueven a las personas, capturan nuestra atención, nuestros corazones y, con suerte, nos llaman a la acción. Cuando hablé con los líderes de la iglesia la semana pasada en Canadá, compartí un video de mi iglesia que presentaba la historia de dos hombres que bautizamos. Conmovió a la gente y les recordó por qué hacemos lo que hacemos.
Durante más de una década, he escuchado las palabras de Ed Young, Jr. resonar en mi cabeza: «La gente no da a necesitar. Dan a la visión.” Si queremos llamar a nuestra gente a la acción, agitar sus corazones y alentarlos a usar sus dones, servir, liderar e impactar su mundo – tenemos que contar historias que los extiendan y los desafíen. Una gran historia es convincente y atractiva – es por eso que seguimos proclamando la misma historia 2000 años después, semana tras semana en nuestras iglesias.
Como comunicadores del evangelio, debemos aprender una lección de la música country y convertirnos en mejores narradores.  ;Fue Howard Hendricks (profesor) quien dijo: «Es un pecado aburrir a la gente con la Biblia». No podría estar más de acuerdo. Cuando predique, dirija ministerios de niños y estudiantes, grupos pequeños y programe sus experiencias de adoración – deje que la historia sea el centro de lo que planifique y prepare.
Cuente una gran historia y moverá a su gente a la acción. Esto es algo en lo que creo profundamente y estoy trabajando ferozmente en mi propio entorno ministerial. Comuniquemos con pasión la historia más grande jamás contada. Seamos intencionales en compartir las historias de Dios en nuestras iglesias y comunicar bien el cambio de vida que sucede a nuestro alrededor. Dios lo bendiga mientras lidera.