Lo que no significa la sumisión de una esposa

Aunque las Escrituras son perspicaces o claras, el corazón humano no lo es. Porque es «más engañoso que todo lo demás y es desesperadamente enfermizo; ¿quién puede entenderlo?» (Jeremías 17:9). En consecuencia, incluso las partes más directas y simples de la Biblia, bajo la interpretación de hombres guiados por las pasiones del corazón, pueden volverse confusas.

Un ejemplo de ello es el mandato relativamente sencillo que se encuentra en Efesios 5:23. , «Mujeres, sométanse a sus propios maridos, como al Señor». Abundan todo tipo de interpretaciones, creando una niebla de malentendidos que pone obstáculos -algunos de ellos bastante peligrosos- a la obediencia a esta directiva. En un intento por dejar que este versículo brille con su brillo inspirado por el Espíritu y eliminar esas piedras de tropiezo, aquí hay cinco declaraciones que aclaran lo que este versículo no significa.

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